Las gerencias de Desarrollo e Innovación y Minas de la empresa llevan adelante una prueba industrial para extraer material desde áreas cerradas por riesgo de bombeo de agua-barro por un pique, gracias a una pala comandada a distancia que saca de la exposición al operador.

El área de explotación Fase II de la mina Diablo Regimiento se encontraba cerrada desde septiembre por motivos de seguridad, ya que uno de los riesgos críticos en sus galerías era el bombeo de agua barro, que es el ingreso violento y sin control de material a través de un pique, con el potencial de arrasar con todo lo que encuentra a su paso.

En los años 90, El Teniente incluso debió lamentar accidentes fatales por este motivo, por lo que el cuidado de las personas como primer valor corporativo motivó la decisión de cerrar a la operación ésta y otras áreas productivas.

Sin embargo, en la actualidad surgen alternativas de la mano de la tecnología. Así, la Gerencia de Desarrollo e Innovación, apoyada por la Gerencia de Minas de la compañía, lleva adelante la última etapa de un proyecto que está en su prueba piloto: la extracción de mineral en galerías con barro a través de palas comandadas a distancia.

“Nuestro objetivo fue mover las fronteras del conocimiento con tecnologías que permitieran habilitar esta reserva, que cuenta con un potencial de unas 2 millones de toneladas, con leyes de 0.9 que son muy importantes”, señaló Nicolás Montecino, jefe de proyecto Extracción Agua Barro, de la Gerencia de Innovación.

La principal característica del proyecto es la utilización de un LHD con teleasistencia, que ayuda al operador al momento de maniobrar el equipo y evita que choque contra las paredes de los túneles.

Otra particularidad es que el manejo a distancia de la pala se logró gracias a un sistema ya probado en división Andina, que se puede instalar en el equipo sin importar el fabricante.

Rafael Guzmán, Jefe Automatización Mina, explicó que el sistema funciona gracias a la utilización de una red inalámbrica estándar, configurada y administrada con recursos propios, que se utiliza en varios sistemas de la faena subterránea.

“Lo importante para un equipo operado a distancia es contar con un sistema de comunicaciones robusto y confiable, que en nuestro caso se traduce en una de las redes más grandes de este tipo en minería”, agregó Norma Vargas, del Departamento Automatización Corporativa.

Clave para el quinquenio

Leonardo Barría, jefe de Unidad de Diablo Regimiento, destacó la labor conjunta que el equipo de Innovación ha realizado con la Mina para habilitar un sector Fase II que tiene mucho que aportar en momentos en que El Teniente afronta un difícil escenario debido a la merma de leyes, baja de producción y alza de costos.

“Para el quinquenio el proyecto más importante del Diablo Regimiento es la extracción de barro. De ser exitoso, nos permitirá recuperar reservas que se encontraban abandonadas y a su vez  sacar a nuestros trabajadores de la exposición a riesgo critico de bombeo de agua barro”, señaló.

La prueba piloto se inició en enero y tendrá una duración de 6 meses. Con una meta inicial de 600 toneladas por día, el plan busca implementar un segundo LHD que, una vez en régimen, permitirá llegar a 2.500 toneladas diarias.

“El Diablo Regimiento está en 28 mil toneladas por día, con una aspiración de 31 ktpd, que esperamos alcanzar hacia mayo. Lo que salga de acá es una ganancia importante en producción y experiencia  y de ser exitosa esta prueba podrá ser replicada a otras áreas de El Teniente donde también tenemos sectores cerrados por barro o humedad”, destacó Leonardo Barría.

Trabajo conjunto

La extracción en puntos cerrados por agua barro es una palanca importante para la División, que cuenta con un Grupo Operacional Agua Barro, formado por profesionales de las gerencias de Minas, Recursos Mineros y Desarrollo y de Seguridad y Salud Ocupacional.

Su objetivo de establecer los estándares técnicos bajos los cuales se extraerán de manera segura, rentable y sustentable las reservas en zonas de riesgo.

“Para nosotros es relevante que los proyectos de automatización comiencen a operar en régimen. Necesitamos entender cómo se comporta el material barroso luego de reactivar la extracción tras un período prolongado sin movimiento. Con esta información podremos afinar los protocolos de control implementados, como también las matrices de riesgo que estamos generando”, comentó Eduardo Viera, líder del Grupo Agua Barro.

El material extraído de la Fase II es vaciado en el OP 22, donde se mezcla con el mineral seco que aporta la mina Esmeralda y ello evita que le humedad pueda llegar a afectar los procesos aguas abajo.

André Sougarret, Gerente General.

“Es importante que cada vez sepamos más acerca de un tema histórico para la División, que nos permitirá progresar de cara a manejar y concretar la recuperación de esas reservas”.

Pablo Gándara, gerente de Innovación y Desarrollo.

“La productividad y la seguridad pueden ir de la mano. Tenemos un precioso tesoro en la extracción de agua barro, y hoy avanzamos por un buen camino en ese objetivo gracias a los equipos semi autónomos”.

Testimonios

Aporte al Teniente del futuro

Ramiro Salas, operador maquinaria pesada Diablo Regimiento:

“Llevo 20 años como operador de diferentes máquinas. Es un sistema nuevo y un desafío importante, con una mirada a futuro ya que estamos sacando un mineral que puede aportar bastante, lo estamos rescatando con buenas baldadas, con buen tonelaje diario y sin poner a nadie en riesgo ante algún bombeo”.

José Cornejo, jefe de turno Diablo Regimiento:

“Es un aporte para la unidad y la División, pues se trata de reservas con leyes de hasta más de 1%. Es bueno que actuemos a tiempo, ya que si se seca se transforma en una muralla de concreto que no la mueve nadie, y eso ya nos pasó en la Fase I. Tuvimos un peak de 50 baldadas que son alrededor de 650 toneladas, y el objetivo es sostener esas 50 baldadas por turno”.

Mauricio Salas, operador Diablo Regimiento:

“Por las condiciones que presenta el nivel que se está extrayendo, con peligro de bombeo, es una muy buena forma de recuperar esas reservas que estaban perdidas, sin poner en riesgo a las personas. Esperamos que dé frutos, hemos hecho práctica para estar preparados mientras aparece la otra pala para tomarla y seguir aportando”.

Ignacio Jansson, jefe Proceso Extracción Diablo Regimiento:

“Hemos estado juntando ideas para obtener el máximo provecho, y a la vez ver qué se viene a nivel de automatización para el futuro Teniente. El proyecto nos permite recuperar reservas abandonadas sin exponer al operador y, además, obtener el conocimiento para implementar estrategias de extracción de agua barro desafiantes para los niveles productivos”.

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