Viajaron desde Chile para ganarse un lugar en España, y es que las variedades de frambuesas chilenas han resultado ser una buena fruta para los productores y exportadores españoles de estas frutas.

Actualmente Masiá Ciscar S.A. es la licenciataria de estas frambuesas chilenas para España y Portugal, las cuales fueron desarrolladas por el Programa de Mejoramiento Genético de Frambuesa del Consorcio Tecnológico de la Fruta de Chile, quienes trabajaron en el desarrollo de estas variedades de la mano de la Dra. Marina Gambardella, Directora del Programa y docente de la Universidad Católica de Chile.

Esta colaboración nace del acuerdo firmado, entre Masia y el Consorcio,  en mayo de 2016 y se inicia ese mismo mes con la puesta en marcha de un campo de ensayos, se evaluó, en un primer momento, la respuesta de las variedades chilenas respecto a otras que ya son sembradas por el sector. La evaluación se realizó manejando diferentes épocas de siembra y siempre como testigos otras variedades del sector.

 Comportamiento de las variedades

Según precisó, Enrique Masiá, Gerente de Masiá Ciscar S.A., durante la campaña 2016-17 el trabajo ha estado centrado en la evaluación agronómica de estas variedades. “Los resultados han expresado que nuestras variedades se encuentran en una zona champion y no tienen nada que envidiar a variedades referencia en el sector”, comentó.

En este marco, el representante explicó que, en el caso de la variedad de frambuesa chilena, Santa Catalina, cuenta con un fuerte carácter remontante, siendo a la vez muy productiva. “Las producciones de la primera cosecha en las posturas de mayo, junio, julio y agosto han superado el kilo y medio por planta de producción, lo cual es muy bueno. La respuesta a la poda de invierno ha sido positiva y actualmente se observa un potencial productivo muy interesante para la primavera. Lo más interesante de esta variedad es que la podemos hacer trabajar todo el año y obtener dos cosechas en la misma planta o bien dejar un brote basal nuevo para cosechar en éste, en lugar de la planta previamente cosechada”, puntualizó.

Además, comentó que “el diámetro radial de la fruta es superior a 22 mm, mientras que el diámetro polar es superior a 25 mm, siendo ambos parámetros superiores conforme avanza la postura de siembra. El peso medio de esta frambuesa ronda los 5 gramos y siempre está por encima de los 9º Brix, lo cual le asegura un buen dulzor a la fruta”.

Respecto a la variedad Santa Clara, Enrique Maciá observó que se trata de “una variedad muy productiva y moderadamente remontante. Las producciones de la primera cosecha en las posturas de mayo, junio, y julio han superado el kilo y medio por planta de producción, no así en las de agosto que han cifrado los 750 gramos por planta. Por lo mismo, no consideramos esta variedad la más acertada para sembrar en agosto, ya que es más sensible a la parada invernal que la anterior. El diámetro radial de la fruta es superior a 21 mm, el diámetro polar supera los 23 mm, siendo estos parámetros superiores conforme avanza la postura de siembra. En tanto, el peso medio de la fruta ronda los 5 gramos y siempre está por encima de los 10º Brix. En resumen, se trata de una variedad con buenas cualidades organolépticas”.

En cuanto a la variedad Santa Teresa, ésta resulta ser también muy productiva y moderadamente remontante. “Es una variedad que vamos a volver a ensayar, para evaluar mejor su adaptación. Por otra parte, si bien logra un buen tamaño, no supera el comportamiento de sus hermanas”, afirmó el representante de Masiá Ciscar.

Producción prevista

“Para la campaña 2017-18 pretendemos cultivar unas 19 hectáreas de estas variedades, siempre y cuando nos dé tiempo a conseguir el material suficiente. Para ello estamos trabajando directamente con viveros chilenos y de la mano del Consorcio”, adelantó Enrique Masiá.

En cuanto a las proyecciones, añadió que “pensamos producir unas 120 toneladas métricas de fruta en otoño, desde octubre a fines de noviembre. De ese monto, una mitad sería Santa Catalina y la otra mitad Santa Clara. Además, esperamos producir otras 130 toneladas métricas de fruta en invierno de la variedad Santa Catalina y unas 120 toneladas métricas de fruta en primavera (mitad Santa Catalina y mitad Santa Clara)”.

Asimismo, señaló que “el objetivo de producción no se queda ahí, ya que se espera cerrar el año produciendo frambuesa en los meses de verano y así lograr una producción de frambuesas, durante todo el año en nuestras instalaciones con la misma variedad, que en este caso sería Santa Catalina”.

“El próximo año será la gran puesta en escena de las variedades en el mercado y si la aceptación por parte de los clientes es buena, la idea será abrir el abanico de los agricultores que las puedan sembrar para la campaña 2018-19. Aunque todavía no hemos decidido bajo qué fórmula, ya que, es un detalle que tenemos que cerrar con el Consorcio Tecnológico de la Fruta de Chile”, explicó.

Finalmente, destacó que “si bien el gran peso de las berries que comercializamos lo ocupan las fresas, pensamos que en unos dos años más estas variedades chilenas de frambuesas podrían alcanzar entre el 15 y 20 por ciento de las berries que comercializa nuestra empresa”.

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