Emotivo acto se realizó en Rengo, donde la característica fue el sentimiento de orgullo por haber logrado la rehabilitación.
El problema del consumo perjudicial de alcohol y drogas es un tema que no está ajeno a ninguna clase social, incluso existen casos donde familias completas son destruidas por dicha adicción.Bajo este contexto, el Centro de Tratamiento integral en convenio SENDA (Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol), dependiente del Hospital de Rengo, realizó una emotiva ceremonia para dar el alta terapéutica a 10 usuarios, que estuvieron acompañados de sus familiares y amigos.
“Para nosotros es una emoción ver a los egresados, porque son personas que logran resultados tan buenos y que nos dan energías para seguir trabajando con la comunidad. Creemos que la rehabilitación es posible en la medida que sea de calidad, como el tratamiento que se ofrece en Rengo, puesto que se pueden obtener resultados como los que vimos hoy”, enfatizó el encargado de tratamiento de SENDA Región O’Higgins, Sergio Román.
Al respecto, el director del Hospital de Rengo, Osvaldo Pontigo señaló que “se está cumpliendo una etapa más en el Centro terapéutico de Rengo, donde estamos egresando a un grupo de pacientes, que en algún momento han tenido un consumo problemático de alcohol o drogas y eso es gratificante, porque no sería posible si no tuviéramos un equipo de profesionales altamente comprometido con la sociedad. Esperamos que en el futuro, el centro funcione con una mayor oferta para que pueda atender a más personas”.
Del mismo modo, la Coordinadora del Centro Integral de Tratamiento en convenio SENDA, Diana Acevedo indicó que “es una instancia cargada de emociones y sentimientos, el tratamiento es un proceso complejo, donde nosotros como profesionales estamos día a día con los usuarios. Por un lado estamos muy orgullosos de que hayan podido cumplir sus metas, pero a la vez sentimos nostalgia por un proceso que se cierra. Predomina el orgullo, porque es un proceso que involucra no sólo a los usuarios, sino también a familias completas”.
Por su parte, la egresada Carolaine Gálvez explicó que “el centro es todo, fue una maravilla, encontré personas súper importantes que me ayudaron en mi proceso para cumplir mis objetivos personales como también emocionales. Agradezco a todos los profesionales”.
Finalmente, Verónica Riquelme, quien obtuvo el alta terapéutica, recalcó que “estoy feliz, orgullosa porque el centro me entregó amor y felicidad, sentimientos que antes no tenía y además conocí buenos compañeros. Por lo tanto, se puede salir adelante a pesar de lo difícil, muchas gracias a todos”.
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