Ignacio Guerrero destacó que esta campaña que fue lanzada recientemente por la Cámara Nacional de Comercio (CNC) aborda un desafío que tenemos que enfrentar como país.

El subsecretario de Economía y Empresas de Menor Tamaño, Ignacio Guerrero, valoró la campaña “Juguemos Limpio: Comercio de verdad” lanzada a mediados de mes por la Cámara Nacional de Comercio (CNC) y por el Observatorio del Comercio Ilícito y que cuenta además con el apoyo de la Subsecretaría de Prevención del Delito.

Esta campaña busca visibilizar el problema del comercio informal en Chile y relevar la importancia de la formalización. Sus figuras son los tenistas Nicolás Massú y Fernando González, quienes reflejan cómo se puede ser número uno en la disciplina que uno desempeña en base a esfuerzo, perseverancia y respetando las reglas del juego. En otras palabras, jugando limpio.

El subsecretario Guerrero subrayó que como Ministerio de Economía tenemos el deber de darle a conocer a los emprendedores de todo el país y, en este caso, de la región de O’Higgins las oportunidades que se abren al formalizarse e incentivarlos a que lo hagan y asimismo, tenemos la misión de informar las diversas herramientas que el Estado pone a su disposición para formalizarse.

Por lo mismo, la campaña “Juguemos Limpio: Comercio de verdad” que específicamente en la región está impulsada por la Cámara Regional de Comercio, Servicios y Turismo de Rancagua y O’Higgins –gremios que forman parte de la CNC-está en línea con el compromiso que tiene el Gobierno y el Ministerio de Economía con los emprendedores locales.

“Es crucial apoyar políticas públicas que fomenten la formalización de los negocios nacientes, ejemplificando el potencial que tienen los emprendimientos si estos siguen una ruta adecuada. Las MiPymes son el motor de Chile, dan más del 60% del empleo nacional y dinamizan la economía del país. Como Subsecretaría de Economía y Empresas de Menor Tamaño queremos ser esa mano amiga que los apoyará para que puedan formalizarse y crecer de forma sana”, remarcó la autoridad.

Finalmente, el subsecretario Guerrero recordó que la informalidad empresarial tiene varios efectos negativos sobre nuestra economía: profundiza las brechas de productividad entre pequeñas y grandes empresas, genera condiciones laborales precarias, pone en riesgo la salud de los consumidores al no haber control sanitario sobre los productos que se comercializan, impacta negativamente las arcas fiscales, provoca competencia desleal y, principalmente, acota las posibilidades de desarrollo de aquellos emprendedores que lamentablemente deciden operar al margen.

 

 

 

 

Print Friendly