La actividad fue coordinada con la SEREMI de Salud de la región y contó con la charla del psiquiatra y profesor de la Universidad de Chile, Alejandro Gómez.

En su segundo año consecutivo, se desarrolló una capacitación sobre la “Prevención del suicidio” a profesionales de protección y justicia juvenil, actividad que se coordinó desde la dirección regional del Servicio Nacional de Menores (SENAME) de O’Higgins y la SEREMI de Salud, con el objetivo de entregar herramientas que permitan abordar el trabajo de intervención y atención con adolescentes y jóvenes de la red.

Tal como se realizó el año pasado, la jornada estuvo a cargo del médico psiquiatra de la Universidad de Chile, Alejandro Gómez, director del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina, quien fue el encargado de dictar la charla a profesionales de los centros de justicia juvenil y residencias de protección de la región.

La directora regional del SENAME, Jessika Espina, destacó el interés y participación de los convocados: “Esta es la segunda capacitación que se realiza a profesionales que atienden a los jóvenes de la red, por lo que es una muy buena instancia de colaboración que nos ha brindado la SEREMI de salud, contando con un gran experto del tema”, indicó.

“La constante capacitación permitirá garantizar una atención más adecuada a quienes lo necesiten, puesto que el nivel de vulneraciones de las que son víctimas o las circunstancias por las que ingresan al sistema de justicia juvenil, hace más importante la priorización de las temáticas que se deben enfrentar en las intervenciones”, puntualizó la autoridad regional.

Por su parte, el psiquiatra Alejandro Gómez explicó el plan de trabajo que se desarrolló en la jornada: “Tratamos los factores que potencian el suicidio, específicamente en la etapa infanto-juvenil, viendo además un modelo de intervención para trabajar directamente con adolescentes que estén en riesgo: identificarlos, realizar las intervenciones en forma precoz y atenderlos con un temprano tratamiento”.

“La participación de los asistentes ha sido satisfactoria, incluso se realizó un ejercicio práctico para ver cómo actuarían en una primera instancia de intervención, donde hubo un entrevistador y un paciente, realizándolo con éxito. Fue una buena oportunidad para ver la experiencia con la que cuentan y las acciones que ejecutan en situaciones de riesgo”, destacó el psiquiatra.

 

 

 

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