Expositores de distintas áreas entregaron consejos a técnicos y profesionales de la Educación para detectar señales de alerta entre los más pequeños.
“Los niños no siempre dicen sus problemas”, explica la psicóloga Carla Muñoz. La también perito para el Tribunal de Familia y la Corte de Apelaciones de Rancagua señala que cada niño tiene su propio proceso cognitivo: “Algunos no pueden decir lo que les pasa, otros sí y muchas veces se lo dicen a la tía del jardín, ellas son las primeras que reciben estos relatos y por protocolo deben informar a las personas respectivas”.
Bajo esta premisa, el área de Educación de Santo Tomás Rancagua organizó el Seminario “El desarrollo sexual en la primera infancia”, dirigido a estudiantes de Técnico en Educación Parvularia y Educación Especial y profesionales de recintos educativos. Como señala la Directora de Educación, Alejandra Morales, “el sano desarrollo sexual en el ser humano, pasa por conocer el propio cuerpo desde su fisiología hasta la forma de acción y reacción ante los estímulos del medio en perspectiva psicológica”. Por esta razón, el evento contó con relatores de diversos ámbitos.
Alertas fisiológicas
Durante su exposición en el evento, la psicóloga Carla Muñoz entregó algunas estrategias para identificar conductas problemáticas en los niños e intervenir a tiempo: “El cuerpo es el que reacciona y hacen síntomas físicos, como la incontinencia en orinas o fecas, que son síntomas que pueden estar asociados a un tipo de vulneración”. La profesional advierte que no se puede diagnosticar una vulneración de derechos a partir de un solo síntoma, “por eso es importante conocer el contexto del niño, con quién vive, su ambiente familiar y antecedentes de riesgo”.
Por su parte, la enfermera Ana María Villa dio a conocer características de las distintas etapas de desarrollo de los niños: “Si uno está informado de lo normal y lo fisiológico, puede reconocer lo anormal y lo patológico. Las áreas de salud y educación van muy de la mano”. En el caso de las estudiantes de Educación Especial, la profesional también invitó a conocer la fisiopatología de los procesos de niños con trastornos del sistema nervioso central: “Suelen tener algunas manifestaciones ‘sin filtro’ y se desinhiben porque tienen muy alta la libido”.
Más allá de los niños
Nelson Ramírez, trabajador social y gestor en Educación Social, abordó los tipos de violencia, refiriéndose a la interfamiliar, de género y hacia niños y ancianos. El profesional señaló que nuestra sociedad debe reducir el nivel de tolerancia de este tipo de comportamiento: “Hay que modificar las creencias culturales que perpetúan la superioridad del hombre frente a la mujer o la superioridad del fuerte contra el débil y cuestionar la violencia como una vía útil para resolver los conflictos”.
El Seminario también abordó el embarazo adolescente y sus consecuencias en la salud física y emocional, junto a la Técnico en Enfermería, Johanna Muñoz. Su intervención responde a la alta tasa de embarazo adolescente y de contagio de enfermedades de transmisión sexual: “La gente tiene acceso para prevenir y aun así no hacemos caso. El grupo de alta contagiabilidad es de 15 a 25 años. Sabemos lo que hay, pero muchas veces no actuamos ni maduramos en nuestro acto sexual”. La especialista pone énfasis en “educar y seguir reeducando, nos falta mucho por ir fomentando en educación”.
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