Actualmente más de 2 millones de personas en nuestro país tienen más de 60 años, por lo que se encuentran en la categoría de lo que comúnmente conocemos como Adulto Mayor.

El 15 de junio es el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez. Es necesario reflexionar sobre la constante discriminación que sufren las personas adult@s mayores, la llamada “discriminación por edad”, estigma que hace relación con un sistema social en donde se prioriza lo nuevo y lo desechable, por sobre lo tradicional y se le asocian connotaciones negativas a las personas mayores, por el solo hecho de “ser mayores”.

Es este sentido, se les maltrata, se les margina y se les excluye del ámbito productivo, afectivo, sexual, económico, familiar y también del de la esfera de toma de decisiones. Esto se ve reflejado en opiniones como:“¿Qué va a saber?, si es viej@”, “Los viej@s se vuelven como niñ@s”, “Ya no va a cambiar”, “Las personas viejas no tienen sexo”, “Está viej@, no va a saber, ni poder”, etcétera.

Esta discriminación, falsas creencias y subestimación se presentan como un tipo de maltrato, que además provoca un desencuentro intergeneracional, que nos distancia y que no permite construir.

Debemos considerar la importancia de construir nuestro presente, mirando el pasado, un hoy como un conjunto de sucesos posibles sólo por aprendizajes adquiridos, por una cultura transmitida de generación en generación, de los “más viejos a los más jóvenes”.

Por último, es siempre necesario recordar que algunos de l@s adult@s mayores que hoy vemos, fueron los antiguos jóvenes que lucharon por la conformación de nuestra sociedad actual, lucha que hoy nos permite evolucionar a una sociedad más justa.

Esperanza Faúndez Escandor
Directora de Carreras Servicio Social
IP-CFT Santo Tomás Rancagua

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