El Premio “Los Guardianes de la Mesa Chilena” busca reconocer a destacados investigadores nacionales por sus aportes en la creación y registro de nuevas variedades de alimentos, razas animales, descubrimientos revolucionarios para la agroindustria e innovaciones tecnológicas, entre otras contribuciones.

”Un abejorro chileno domesticado para polinizar donde no logran llegar las abejas; hongos y bacterias chilenas que podrían ser la solución a enfermedades como el Parkinson o el Alzheimer; nuevas variedades de uvas y razas ovinas; papas moradas y camotes anaranjados que sirven para extraer colorantes naturales para la industria alimentaria; y robots creados especialmente para cosechar frutas, son algunos de los innovadores proyectos que serán premiados en la segunda versión del Premio a la Propiedad Intelectual “Guardianes de la Mesa Chilena”, organizado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA).

En esta versión, 2017, se destaca la labor que está desarrollando el Programa Nacional de Mejoramiento Genético en Quínoa, que lidera el investigador de INIA Rayentué Christian Alfaro; quien señaló que en este programa  hay un grupo de investigadores, de distintos Centros Regionales del INIA, que  estamos trabajando, en varias regiones del país,  uno de los objetivos es generar una nueva variedad de “Súper Quínoa”, para la zona centro-sur de Chile, que sea resistente a climas adversos y plagas y enfermedades y que además cumplan con las exigencias de calidad del mercado nacional e internacional.

En lo que respecta al premio que le será entregado el jueves 17 de agosto, en Santiago,  el doctor Alfaro señaló que “éste obedece a los importantes avances que en dos años ha tenido el Programa Nacional de Mejoramiento Genético en la identificación de germoplasma adaptado a las diferentes zonas geográficas. Situación que nos tiene muy contentos, más aún si consideramos los desafíos que está enfrentando la agricultura como consecuencia  del cambio climático,  la quínoa es una especie que además de presentar una alta capacidad para tolerar condiciones de estrés hídrico y salino, posee extraordinarias capacidades para enfrentar condiciones edáficas (relativas al suelo) y climáticas desfavorables, con rendimientos aceptables, incluso en condiciones marginales de riego y fertilización”.

En cuanto al impacto que puede producir, para los agricultores, la obtención de variedades tolerantes a plagas y enfermedades, adaptadas a las diferentes zonas, el especialista indicó: “es de mucha importancia ya que la quínoa puede llegar a tener un enorme potencial económico, especialmente en lo que respecta a la pequeña agricultura, donde los conceptos de agricultura sustentable y seguridad alimentaria cobran particular significancia”.

Junto a lo anterior, el especialista destaca que la quínoa “es una planta originaria de América del Sur, considerada por los Incas como un alimento sagrado, a la que llamaban “El Grano Madre” y fue por miles de años un importante cultivo en la zona de los andes, formando parte de la alimentación básica de los pueblos andinos y en la región de O’Higgins su cultivo data de cientos de años”.

Cabe señalar que el Premio “Los Guardianes de la Mesa Chilena” es una iniciativa que tiene por objetivo reconocer el trabajo, compromiso y la innovación de científicos chilenos del INIA, institución dependiente del Ministerio de Agricultura y el aporte que realizan a la actividad agroindustrial, entre otros sectores, en la creación y registro de nuevas variedades de cultivos, tecnologías o proyectos que buscan revolucionar el mundo en pocos años.

 

 

 

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