El equipo profesional del Centro Comunitario de Rehabilitación (CCR) del Hospital de San Vicente continúa trabajando en fórmulas innovadoras de rehabilitación para sus pacientes, comprometidos con su bienestar y recuperación. Un ejemplo de ello es que a través de un convenio entre la Oficina Municipal de Deportes, el Club de Natación Poseidón y CCR, los pacientes del centro asistencial pueden gozar de los beneficios de la hidroterapia.

La hidroterapia se define como el uso del agua como terapia, sus propiedades como la presión o la temperatura resultan altamente favorables para la recuperación muscular. Considerando sus beneficios, los profesionales del CCR del Hospital de San Vicente concentraron sus energías para sacar adelante un proyecto que en colaboración con la municipalidad local y el Club de Natación Poseidón, ha permitido entregar esta alternativa terapéutica a sus usuarios.

Pacientes con diagnósticos neurológicos, con secuelas por accidente cerebrovascular, con parkinson o post cirugías de reemplazo de caderas o endoprótesis de rodillas son algunos de los usuarios que se han visto beneficiados con la hidroterapia, “en general lo que se pide es que tengan algún grado de autonomía y no importa que vaya con bastón o silla de ruedas, porque nos acomodamos para meternos al agua y hacemos terapia en grupo”, explica Alex Pozo Castro, Kinesiólogo del CCR del hospital.

Las jornadas de hidroterapia para los pacientes del CCR que califican para ella, se realizan durante la temporada de verano los días martes y jueves de 12:00 a 13:00 horas y contempla un grupo de 12 pacientes que ingresan simultáneamente al agua. El profesional a cargo del grupo, Klgo. Alex Pozo Castro, expresa que “hemos tenido buenos resultados, los pacientes andan súper contentos, les gusta y el primer objetivo tiene que ver con que ellos se puedan incluir en las actividades de la comuna, una de nuestras metas es la inclusión social como parte de las actividades deportivas que programa la oficina  comunal de deportes”.

Pozo Castro explica que “en el agua uno pesa entre un 15 y un 20 % de lo que pesa fuera de ella, entonces hacer un trabajo físico para una persona que pesa 100 kilos, pero que en el agua se transforman en 20 kilos, es tremendamente impactante a nivel muscular, pero casi nada a nivel articular y eso tiene un gran beneficio finalmente en la funcionalidad del paciente”.

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