La iniciativa tiene como finalidad proteger a los funcionarios y evitar eventuales robos que pudieran ocurrir en el establecimiento de salud.

Hechos de violencia en contra de funcionarios de diversos establecimientos de salud se han conocido en el último tiempo en nuestro país. Sin ir más lejos, el director del Hospital de Marchigüe fue objeto de una agresión -el año pasado- por parte de un ex funcionario del recinto de salud. En la prensa también aparecen, de forma muy frecuente, los robos al interior de hospitales y centros de atención primaria.

En esa línea y con el propósito de evitar eventuales agresiones o robos, el Hospital de Pichilemu instaló un total de 5 cámaras de seguridad, con una inversión de más de medio millón de pesos, en los sectores de mayor afluencia de público. La iniciativa contempló también una sala de monitoreo y una aplicación para ver las cámaras a través de los teléfonos celulares de los funcionarios.

El director (s) del Servicio de Salud O´Higgins, Claudio Castillo, quien visitó el hospital el fin de semana, puntualizó que esta iniciativa se enmarca en un plan estratégico de la repartición pública, para otorgar mayor seguridad a los funcionarios y proteger el equipamiento de gran valor. “Este es un plan general –dijo el director- que tenemos como Servicio de Salud O’Higgins, ya que hemos tenido algunos robos y agresiones a funcionarios. Con este tipo de acciones buscamos prever y garantizar la seguridad de los usuarios y funcionarios. Nuestro propósito es replicar este tipo de acciones en otros establecimientos de la Red Asistencial, siempre con la coordinación de Carabineros y de sistemas de televigilancia”.

Al respecto, el director del Hospital de Pichilemu, Dr. Francisco Roa, detalló que “este moderno equipo de vigilancia ayudará a dotar de mayor seguridad a los usuarios y funcionarios del centro asistencial. En el último tiempo se han dado a conocer casos de violencia de las personas hacia los funcionarios  además de robos, como nosotros mismos hemos tenido en el Hospital de Pichilemu”.

Roa prosiguió señalando que “en el fondo pretendemos dejar este registro para que se tenga la información disponible en caso de ser necesario. La medida viene a cuidar nuestro hospital de eventuales agresiones o robos, como el que ocurrió con la sustracción de un ecógrafo hace seis años”.

Finalmente, el director del hospital recalcó que “pese a los esfuerzos mencionados, el establecimiento no está ajeno a acciones delincuenciales, por lo que el llamado es de igual manera a cuidar nuestro hospital y a denunciar cualquier robo, hurto o acción vandálica que perjudique la atención de toda la comunidad. Es deber de todos cuidarlo”.

 

Print Friendly