El encuentro tuvo como objetivo informar a la comunidad, sobre las actividades y programas que existen de acompañamiento y contención en este ámbito. 

Según datos del Ministerio de Salud cada año se suicidan en Chile 10 personas cada 100 mil habitantes. Estas altas cifras demuestran que el suicidio tiene una alta tasa de incidencia en nuestro país y Región. Y en este sentido la prevención y acompañamiento cumplen un rol fundamental. En este contexto y con el slogan “Se Vale Pedir Ayuda”, la unidad de Salud Mental del Hospital de Pichilemu organizó un encuentro con la comunidad, en el marco del Día Mundial de la Prevención del Suicidio.

La instancia, que se desarrolló en coordinación con el intersector (SENDA y Salud Municipal, entre otros), tuvo como propósito informar a los usuarios y a la comunidad, sobre las actividades y programas que existen de acompañamiento y contención en este ámbito.  Al respecto Andrea Vallejos, psicóloga unidad de Salud Mental, manifestó que “este es un tema que se debe afrontar de manera conjunta y transversal. La familia, junto al colegio, son instancias fundamentales para que este trabajo de prevención del suicidio tenga frutos e impacte de manera positiva a toda nuestra comunidad. Por ello quisimos reunir a nuestros usuarios de los grupos de autoayuda y a los alumnos de octavo básico de diversos colegios de la comuna, para difundir el trabajo que realizamos junto a diferentes entidades, en torno a la prevención del suicidio. Es una temática que nos preocupa y cada día nos esforzamos como unidad para revertir esta situación”, relevó.

Por su parte, Johana Pérez Celis, asistente social de la unidad de Salud Mental del Hospital de Pichilemu, señaló que “desde la unidad se ha trabajado en base al programa nacional de prevención del suicidio que, entre sus componentes, propicia el fortalecimiento e incorporación de programas de prevención en establecimientos educacionales. También trabajamos con los programas de autoayuda donde nuestros usuarios se reúnen para compartir experiencias. Existen muchos espacios, lo importante es que las personas se acerquen a nuestra unidad y conversen sobre el tema. No están solos”, sostuvo.

Matías Ochoa médico y asesor técnico del programa de Salud Mental del Hospital de Pichilemu coincidió en que “las patologías de salud mental son muy prevalentes. El suicidio es algo que puede surgir en el trastorno del ánimo. Es importante que las personas hablen del tema con sus familias, sus amigos y su entorno. Tenemos instancias para atender a nuestros usuarios, la idea es que se acerquen a conversar con nosotros. Estamos dispuestos a poder ayudarlos”, reiteró.

Finalmente, Carmen Osorio, usuaria perteneciente al taller de autoayuda Maripaz, subrayó que “para nosotros los usuarios son muy importantes este tipo de actividades, ya que el suicidio es algo en lo cual pensamos y luchamos por prevenir día a día. Tengo depresión crónica pero junto al Hospital de Pichilemu y los profesionales hemos podido salir adelante. Espero que estas actividades continúen realizándose”, culminó.

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