Con el propósito de comprender cómo funciona la mente de los bebés, el Hospital de Marchigüe organizó la IV jornada de Salud Mental, que busca entregar una atención de mayor calidad a los pacientes.

En la oportunidad asistieron más de 50 profesionales de diferentes áreas de la Red Asistencial de O´Higgins, así como también profesionales del intersector, específicamente de los programas psicosociales de SENAME.

“El año pasado nos centramos en dos problemas relevantes como  son la depresión y alcoholismo.  Este año sentíamos que era necesario revisar aspectos del desarrollo del psiquismo temprano, para lograr comprender cómo la mente se va organizando en un bebé y desde allí conocer estrategias que nos permitan mejorar el trabajo con las madres, las familias, los bebés y niños pequeños”, manifestó el psicólogo Luilly Gómez, jefe (s) de la unidad de Salud Mental del Hospital de Marchigüe.

La trabajadora social, Lissette Vargas, apuntó que “es un espacio importante para nosotros como integrantes de la unidad de Salud Mental, ya que convoca a profesionales de todas las micro áreas de la Región y se abre la oportunidad para que asistan funcionarios de otras áreas, donde lo expuesto les servirá para ser replicado en sus lugares de trabajo o vida personal”.

Por su parte, Kimberli Gajardo, TENS de la unidad de Salud mental del Hospital de Marchigüe, puntualizó que “es una buena instancia para los profesionales que ya son padres y para los que quieren serlo en el futuro, ya que así tienen una idea sobre lo que se vive en el mundo de un niño. Esto puede ayudarles en sus trabajos también. Además, estoy contenta como integrante de la unidad que todo salió como esperábamos y nuestra jornada tuvo una gran convocatoria, con buenas críticas hacia el tema expuesto”.

Cabe mencionar que en la instancia expuso el psicoanalista Ricardo Readi, candidato de la Asociación Psicoanalítica Chilena (APCh), de la Asociación Psicoanalítica Internacional (IPA) y magister en estudios psicoanalíticos por la Clínica Tavistock en Londres.

Sobre el innovador Método de Observación de Bebés Bick, el psicoanalista Ricardo Riedi explicó que “la idea es difundir una actitud, un estado mental, que favorezca el desarrollo del niño, del adulto, del grupo, de las instituciones, de la sociedad. Es una actitud que busca pensarse profundamente y aprender de la experiencia, como diría W.R. Bion”.

Con respecto a cómo podría aportar la técnica de observación de bebés a los profesionales de la salud, el profesional relevó que “el método Bick propone una forma de relación con ese niño y con la infancia. No se trata de comparar niños ni de tratarlos con sus familias, plantea la dificil tarea de tolerar la maravillosa experiencia de ver y pensar en como la complejidad del contacto entre el niño y su mundo, va encarnándose en una forma de ser, en una personalidad única llena de significados”.

“El método busca facilitar el reencuentro con algo que es esencialmente humano. Un contacto emocionalmente significativo entre personas y de una persona consigo misma. Esto se pierde en formas y grados variables por las maneras que tenemos de defendernos del impacto que nos genera la experiencia. El problema es que estas defensas, que traemos y/o que son movilizadas por las angustias y el dolor que generan ciertas experiencias, nos alejan de los demás y de nosotros mismos, creando un funcionamiento desconectado y protocolarizado, muy lejos de lo que necesita un paciente. El estar expuesto a una experiencia fundacional, como son los primeros tiempos de un niño, sirve de recordatorio para la reconexión con las bases de aquella actitud de apertura a la experiencia, que  nos es esquiva a veces”, detalló Riedi.

Agregó finalmente que “es una intervención que no busca abordar en detalle la técnica, sino fomentar aquella actitud, para lo cual debieran ser considerados todos los trabajadores no profesionales también, como parte del equipo clínico”.

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