Los grandes panoramas fueron revivir parte de nuestra historia recorriendo la Iglesia de La Merced, comprender por qué los castellers inspiraron a Gaudí, viajar en el tiempo en el Viejo Rancagua, mirar al pasado en el Museo Regional o disfrutar de nuestra tradición culinaria en la Casa de la Cultura.

Gran interés despertaron las distintas actividades organizadas en Rancagua para celebrar una nueva versión el Día del Patrimonio, permitiendo de esta forma que cientos de rancagüinos se pudiesen sumar y visitar distintos atractivos pensados especialmente para la ocasión.

En esta oportunidad, los asistentes pudieron revivir parte de nuestra heroica historia visitando la Iglesia de La Merced, o comprender por qué los castellers o castillos humanos fueron una verdadera fuente de inspiración para el afamado arquitecto catalán Antonio Gaudí.

Por otra parte y como ya es tradición, el popular restaurant Viejo Rancagua invitó a los transeúntes del Paseo Estado a un verdadero viaje en el tiempo. En tanto, el Museo Regional hizo lo propio, pero invitando a sus visitantes a mirar al pasado y su legado. A su vez, los sabores y saberes de nuestra variada y rica tradición gastronómica se tomaron la Casa de la Cultura.

De estas múltiples opciones, sin lugar a dudas el poder subir al campanario de la Iglesia de la Merced fue la actividad que despertó mayor interés, esto porque los visitantes pudieron realizar un recorrido guiado que les permitió realzar el valor y patriotismo de O´Higgins y sus hombres, con tan solo imaginar lo cruento y adverso que debió ser librar la lucha independentista y, en especial, el defender la ciudad durante la Batalla de Rancagua.

Otras de las grandes atracciones fue la presentación del grupo de castillos humanos o Castellers de Lo Prado junto a la Coral de Catalunya en la Plaza de Los Héroes, esto gracias a un esfuerzo conjunto de la Corporación Gaudí de Triana y el municipio rancagüino, espectáculo que congregó a la familia y que unió simbólicamente a la capital regional con Barcelona.

Además de sacar a la calle esos objetos de gran valor y fotografías llenas de historia que son tan características del Viejo Rancagua, el pintoresco restaurant tuvo como gran novedad la exhibición una antigua bomba marca Ford modelo American LaFrance del año 1964 de la tercera compañía del Cuerpo de Bomberos.

En tanto, la recientemente inaugurada sala de la Independencia del Museo Regional de Rancagua, que entre otros cuenta con una maqueta a gran escala que recrea la gesta heroica del 1 y 2 de octubre de 1814, fue otro de los puntos altos de esta enriquecedora jornada.

En las casas del Ochavo y del Pilar los visitantes además pudieron recorrer las exposiciones permanentes y temporales, disfrutar de un concierto de piano y una degustación gastronómica, además de entretenerse con juegos tan típicos como el luche, la rayuela, tirar la cuerda, el emboque o el trompo.

Por último, la Casa de la Cultura abrió sus puertas para poner en realce nuestro patrimonio culinario. La entretenida jornada, organizada en conjunto con asociados al proyecto Barrio Gastronómico de Rancagua, contó con un taller de cocina a cargo del destacado chef rancagüino Julio “Maleta” Méndez, el cual no solo despertó el interés de los asistentes, sino también el apetito de muchos de éstos.

Cabe precisar que el Día del Patrimonio tiene por objetivo realizar una jornada festiva y de reflexión sobre los valores, el rol y el significado de nuestra herencia cultural. Con el paso de los años, esta celebración se ha transformado en una verdadera fiesta nacional, esto gracias en gran parte a la respuesta de la ciudadanía, de todo lo cual la capital regional no ha estado exenta.

 

Print Friendly