Con el objetivo de mejorar las acciones para garantizar el correcto resguardo de los derechos de los niños, la institución actualizó el documento que busca otorgar atención oportuna en los casos que sean necesarios.
Las cifras reveladas por la Fiscalía a un medio de circulación nacional hace algunos días atrás, son categóricas. Entre enero y mayo del presente año más de 28 mil niños fueron víctimas de algún delito, peor aún, entre 2015 y 2017 se han registrado un promedio de 89 mil casos al año. Y eso da cuenta sólo de hechos denunciados a la justicia.
Fernando Robles Morales, Director Regional (s), asegura que “estos números dan cuenta de la necesidad de fortalecer los mecanismos que contempla la ley para garantizar los derechos de los niños, así como también la importancia de velar por el correcto cumplimiento de los protocolos que servicios como la Junta Nacional de Jardínes Infantiles (JUNJI) implementan para prevenir y evitar que ellos sufran cualquier tipo de vulneración”.
La JUNJI es uno de los servicios públicos cuya política de calidad contempla “promover ambientes bien tratantes, que resguarden la realización de los derechos de los niños; favorezcan aprendizajes; bienestar y desarrollo integral de los mismos; donde el bienestar de funcionarios constituye un elemento consustancial a la generación de estos ambientes y a la entrega de una educación inicial de calidad” y entre los objetivos de calidad que persigue esta política, destaca el “proteger los derechos de los niños en pos de un bienestar y desarrollo integral declarado en la misión institucional”. (Resolución exenta N°015/00613).
Protocolo institucional
Debido a lo anterior, es que JUNJI cuenta con un Protocolo Institucional de Abordaje en Situaciones de Maltrato Infantil, documento que este año fue actualizado y da cuenta de los deberes y derechos de los funcionarios que se desempeñan en este servicio cuando se encuentran ante una acción o situación en la que se puedan estar vulnerando los derechos de los párvulos.
En la región de O’Higgins, dicho protocolo fue difundido y explicado por la Unidad de Promoción de Ambientes Bientratantes (UPAB), en dos jornadas en las que participaron directoras de jardines clásicos y funcionarias de jardines laborales y familiares de JUNJI, así como funcionarios de la Dirección Regional.
El objetivo fue dar a conocer, no sólo los deberes que cada persona, de acuerdo a sus funciones, tiene cuando detecta una situación de abuso, sino también explicar el correcto proceder para poder resguardar de manera oportuna la integridad y bienestar de niñas y niños de la región, lo que puede ir desde concretar una entrevista con las familias hasta el poner en conocimiento de los organismos de justicia aquellas situaciones en las cuales se supone podría existir un delito.
Cristian Landsberger, encargado de la UPAB en la región, afirmó que “todos los ciudadanos tenemos el deber de denunciar cuando somos testigos de situaciones de maltrato infantil, o cuando presenciamos un delito, en el caso de los funcionarios públicos, además, hay responsabilidades administrativas, pues el cumplimiento de este protocolo forma parte de los deberes que los funcionarios deben seguir durante el cumplimiento de sus labores”. Además, recalca que “JUNJI, es una Institución garante de derechos que pone su énfasis en el interés superior de los niños”.
De ahí la importancia de, por un lado, difundir y, por otro, conocer este documento, que de manera clara expone diversas situaciones y el correcto accionar que debe seguir cada funcionario ante una situación que vulnere los derechos de los niños de los programas educativos de JUNJI. Protocolo que debe ser difundido por la Unidad Educativa a las familias (padres, madres, cuidadores), para que tomen conocimiento de los procedimientos, criterios, y abordaje que realizaran los diferentes miembros de la Comunidad JUNJI, para velar por el bienestar de los niños y proteger sus derechos.
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