Se trata un jumbo especialmente diseñado para el estándar de los túneles de El Teniente, con capacidad para instalar de modo mecanizado mallas y pernos en frentes de desarrollo. Esto permite la exposición cero de trabajadores a riesgos propios de la minería subterránea.
Un cambio radical vive El Teniente en materia de preparación minera, gracias a la inclusión de un nuevo equipo jumbo, que realiza la labor de fortificación de áreas en forma mecanizada, eliminando la exposición de los trabajadores.
Hacia 1983 surgieron los primeros jumbos electrohidráulicos de fortificación que permitieron retirar al operador del frente, luego de años en que se perforaban las galerías en forma manual con equipos a aire comprimido. Sin embargo, las cuadrillas que ponían pernos aún se exponían al riesgo de caída de planchones.
Hoy el proceso cambió hasta un nuevo concepto de fortificación mecanizada en la preparación minera que comenzó en febrero en la mina Esmeralda, gracias a un trabajo colaborativo entre las gerencias de Obras Mina (GOBM), Recursos Mineros y Desarrollo (GRMD) de la cuprífera y la empresa Geovita.
Se trata de un equipo diseñado para túneles de 4 metros de alto por 4 metros de ancho en promedio, que se adecúa al tamaño de las galerías de los niveles de Hundimiento y Producción de la División.
“Un paso más en el proceso que definimos el año pasado después del lamentable accidente fatal de Eustaquio Moreno (QEPD), fue eliminar la exposición del personal. Hoy tenemos el primer equipo en Chile de estas características para dimensiones menores, que nos marca el camino de lo que tenemos que implementar en preparación minera durante los próximos años”, estima el gerente de Obras Mina, Patricio Arce.
El aporte principal del nuevo jumbo, es que las tareas que anteriormente se hacían con personal expuesto (8 trabajadores) hoy se realizan con sólo un operador y un ayudante, sin exposición a zonas sin fortificar y sin la interacción hombre-máquina.
Un beneficio adicional es que permite mejorar la productividad, al disminuir los recursos involucrados para hacer la fortificación de avance y frente.
“La seguridad es distinta, la exposición es cero. Y en productividad también ha contribuido: lleva de febrero a la fecha 42 frentes fortificadas, acercándose progresivamente a los rendimientos del método tradicional. Tenemos que seguir ajustando las variables, entre operación Obras Mina, Geovita y el área de Geomecánica; pero en resumen hace el trabajo y lo hace en forma segura”, señaló José Medina Pérez, encargado de las Iniciativas de Productividad de la Gerencia de Obras Mina de El Teniente.
Trabajo conjunto
Desde la Gerencia de Recursos Mineros y Desarrollo, destacan el haber concretado una nueva forma de afrontar la fortificación de túneles en El Teniente, tal como hace un tiempo pasó en el Nuevo Nivel Mina cuando las condiciones geomecánicas hicieron necesario un enfoque distinto, más mecanizado y con menor exposición.
“Dadas las nuevas dificultades que nos ha puesto la minería, los nuevos túneles y la sismicidad; hicimos una estrategia de trabajo con la Gerencia de Obras Mina y juntos tuvimos el empuje necesario para llevarla a la práctica, la que se ve reflejada en las pruebas realizadas en mina Esmeralda”, explicó Alejandro Muñoz Joo, geomecánico de la Superintendencia Estudios Geomecánicos GRMD.
Uno de los principales aportes del área fue revisar y modificar los diseños de fortificación que permitieran adaptarse al nuevo equipo y los elementos que instala, como mallas, pernos y otros, hasta lograr su mejor funcionamiento.
“Geovita hizo las instalaciones. Ahora estamos dando el otro paso, que es juntarse con el fabricante, para explorar otras oportunidades de mejora”, agregó Muñoz.
Para la Superintendencia de Innovación Divisional, la llegada del nuevo equipo responde a los ambientes geotécnicos más complejos y desafiantes que trae consigo el futuro del negocio de El Teniente.
“Las tecnologías de mecanización, teleoperación y robotización de actividades críticas; permiten sacar a las personas de lugares o situaciones de exposición a riesgos y por lo tanto habilitarán las futuras operaciones en reservas que con el concepto actual se hacen inviables”, manifestó Juan Cristóbal Videla, Superintendente de Innovación de El Teniente.
El desarrollo del futuro
La evaluación a la fecha es positiva, tanto en materia de seguridad como de productividad, ya que el nuevo jumbo está en proceso de igualar indicadores en esta primera experiencia, con la aspiración de mejorarlos una vez que se estandarice su uso para los desafíos futuros de la División.
“La preparación minera, que garantiza la producción de los años siguientes, lleva a ponernos a la altura de lo que el mercado exige, que es productividad procesos seguros y limpios”, comentó Patricio Arce.
“En el corto plazo debiésemos tener todos nuestros desarrollos bajo este concepto y así mecanizar la excavación de túneles. Siendo ésta la división más productiva de la Corporación, aún tenemos espacio para avanzar y creo que es lo que viene, la excavación de túneles del futuro”, señaló Víctor Arce, Superintendente de Operaciones GOBM.
Sin exposición
Jonathan Ortega, maestro minero Geovita: “El equipo es funcional. En lo operacional son pocas las fallas que pueda tener y en el trabajo mismo no hay interacción hombre máquina. Tenemos todo segregado, evitamos la exposición. Se elimina el riesgo del trabajador en la línea de fuego, que pueda lesionarse o que esté expuesto a la caída de una roca o planchón. Es el jumbo del futuro en materia de seguridad”.
Felipe Valdés, operador jumbo Boltec: “Con esto le damos más seguridad al trabajo y no exponemos a los operadores en la tarea de fortificación. El equipo hace toda la tarea, ya no hay interacción del personal minero con la roca sin fortificar, se elimina ese riesgo y por ende es un aporte crucial. Y además requiere de menos recursos, con dos personas hacemos la tarea de 10. Eso es productividad”.
Comments