Cada día se torna más difícil para las personas hacer una vida familiar de buena calidad, el trabajo, los estudios, los diferentes quehaceres propios del día a día hacen que el tiempo para vivir en familia sea cada vez más escaso, es así como nos encontramos muy a menudo con los más pequeños de la casa muy aburridos y no sabemos qué hacer porque estamos muy ocupados, en consecuencia estos pequeños terminan ocupando todo su tiempo libre, pegados a los aparatos tecnológicos, encerrados en casa o paseando por diferentes comercios en compañía de sus padres, si bien saben que existe la naturaleza, no saben lo que significa disfrutar de ella.

En eso pensaron el matrimonio formado por Soraya Jara y Cristian Guzmán, medico ella y profesor él, cuando decidieron que querían para su único hijo una vida saludable, en contacto con la naturaleza, con los animales, al aire libre.

Fue así, como hace ocho años nace “El Arca del Pequén”, una granja educativa ubicada en la localidad de Copequén en la comuna de Coinco.

“Nosotros tenemos aproximadamente unos ocho años de haberlo empezado, pero de atención al público deben ser seis, ya que los dos primeros años trabajamos con el proyecto, hicimos un estudio de mercado nosotros mismos, visitamos zoológicos, otras granjas pequeñas que habían, zoológicos fuera de Chile, para ver formatos y ver lo que nos gustaba realmente”, comenta Soraya.

“Esto es familiar y partió por nuestro hijo, somos papás mayores y tenemos sólo un hijo. Queríamos que el viviera en un entorno campestre, familiar, sano ambientalmente y en su formación, nos interesaba que estuviera rodeado de gente sana, yo soy médico y trabajo con turnos, la idea era que cuando yo no estuviera, pudiera estar mi esposo con él y así tener la posibilidad de que nuestro hijo viva en familia la mayor parte del tiempo y esto también nos ayuda a complementar eso”.

“Después fuimos dándonos cuenta de que faltan lugares donde pueda haber desarrollo familiar; es decir, a nosotros nos encanta el cine y el mall, pero eso no sirve para el desarrollo familiar, tiene que haber lugares donde se de la instancia para compartir los hijos y los padres, las familias. Creo que lo hemos logrado, ese el objetivo principal, también que la gente pueda desconectarse, estar en contacto con los animales y la naturaleza. Esto es un proyecto hecho por una familia y dirigido a la familia”.

Cristian y Soraya, cuentan que las instalaciones que tienen las fueron construyendo de a poco, “cuando inauguramos era diferente, sí teníamos el espacio pero eran pocos animales y pocos corrales, de a poco hemos ido avanzando según lo que las personas nos van pidiendo, por ejemplo, en verano siempre nos decían “sería bueno que tengan agüita, que tengan piscina” y bueno ahora están las piscinas; luego nos decían “sería bueno quedarse una noche aquí”, ahora tenemos camping y así hemos ido creciendo, de acuerdo a la demanda del público y tratando de ofrecer un servicio integral para la familia en el campo, al aire libre”.

En El Arca del Pequén hay unos 80 animales, todos de granja ya que las actividades que se realizan son directas con los animalitos; ovejas, cabras, vacas, burro, ponis, caballos, algunos animales exóticos de tipo aves:  pavos reales, faisanes, emus, avestruces que son gigantes, “la gente se impresiona porque ellos comen de la mano; tenemos mucha suerte porque nuestros animalitos todos se han adaptado bien, en eso ha influido bastante el trato que nosotros les damos, el espacio que les proporcionamos, tenemos ciervos, muflones. Tenemos suerte pero también, mi esposo, él es el forjador de esto, no le puedo robar el mérito, ha tratado de que los animales estén lo mejor posible, ustedes ven que tienen bastante espacio, no están en libertad pero tienen mucho espacio, nosotros soltamos a la mayoría de los animales para que ellos tengan un espacio semi libre, están bien alimentados, están limpios”, añade Soraya.

Este emprendimiento además se ha convertido en fuente de ingresos para otras personas; “En temporada baja son 7 personas y en temporada alta tenemos más, depende del servicio que estén requiriendo las personas, principalmente vienen colegios, entonces los colegios nos piden hacer talleres para que los niños se integren con todo, acá los niños vienen y están todo el día entretenidos, hacemos talleres de pan amasado, hacemos talleres de greda. En definitiva en temporada alta tenemos un poco más de 10 personas”.

En relación a los servicios que se pueden requerir en El Arca del Pequén, Soraya nos informa:

Tenemos dos temporadas, baja que es la de invierno y la temporada alta que es la de verano, las dos temporadas incluyen con el valor de la entrada, el uso de las instalaciones de picnic; hay mesones, parrillas, hamacas, juegos para los niños, camas elásticas, go car en este momento es de cobro adicional y lo principal, que es a lo que está dirigido esto, es el recorrido hacia los animalitos con un monitor, una persona que va guiando y explicando y contando sobre los animales, porqué? Porque en estudio de mercado, vimos que en general la gente no mira los letreros y nosotros estamos dirigidos en general a los niños pequeños y hay muchos que no saben leer aún, por lo tanto es más entretenido que una persona les vaya diciendo los nombres, características, procedencia y todo lo que las personas quieran preguntar también, por tanto existe una interacción, no es un paseo así como ir leyendo, eso lo vimos en un zoológico fuera de Chile y nos gustó, por eso tomamos la idea. Hay algunas estaciones donde se puede interactuar, por ejemplo se puede tomar los conejitos, se les puede dar de comer en la mano al avestruz y al ciervo y hay muchos animalitos que están adaptados ya, ustedes saben  que los animalitos son instintivos y son adaptativos, entonces ellos ya saben que aquí no les va a pasar nada, están bien y comen bien, entonces ellos se acercan”.

Y agrega; “también hay otra visita corta por la zona de la laguna, donde hay patitos de colores, hay cisnes y también van con monitor,  hay otro momento que es la interacción directa con los animales cuando se les llama y se les da de comer en la mano, es muy bonito, muy encantador y no se ve en otra parte, vienen todos corriendo comen en las manos de los niños y para ellos es muy emocionante”.

“En la temporada alta se incluye el uso de la piscina, pero obviamente el valor de la entrada es un poco más alto, aunque en relación al mercado, somos una de las partes más económicas, porque acá hay de todo, se puede venir todo el día, no es sólo una vuelta, sino que usted puede traer sus cosas hacer su asadito, o puede pedir que le reserven almuerzo, porque también ofrecemos desayuno y almuerzo, eso sí es de preparación diaria así es que hay que avisar antes, llamar y solicitar para la cantidad que se requerirá, también se ofrece once, tenemos kiosko donde hay bebidas, hay servicio de comida rápida como salchipapas, hamburguesas, completos, sándwich, entre otros”.

Antes de despedirnos le pedimos a Soraya un mensaje para quienes han iniciado el camino del emprendimiento: “No decaer, van a sentir, que no avanzan, que no ven frutos porque al inicio no se ven frutos,  uno tiene que establecerse un tiempo de no ganancias pero hay que seguir adelante, si en realidad creen en su proyecto, si en realidad ustedes ven que es un proyecto que tiene valor no solamente económico, tienen que seguir, ponerle empeño y seguir. La perseverancia es lo más importante, sí dan ganas de tirar la toalla al principio, pero hay que seguir adelante”, recomienda.

Finalmente dice Soraya; “Yo les hago una invitación no como dueña, sino como mamá de familia, que nos olvidemos un poco de la televisión, del celular y vengan a vivir momentos de familia y van a ver que lo van a pasar súper bien”.

 

 

 

 

 

Print Friendly