Un joven que inició un proyecto de plantación de paltos en Paredones, una esforzada mujer que ya cuenta con su sala de procesos para elaborar queso de cabra y el ya famoso matrimonio de pequeños viñateros de Lolol que ha ganado premios con sus vinos campesinos. Son ejemplos de tres sueños que, con el apoyo de INDAP se están transformando en proyectos consolidados.
Para conocer esos emprendimientos y a sus impulsores, el director regional de INDAP O’Higgins, Juan García, realizó una visita en terreno, junto a la jefa de Área Lolol, María Bernardita Rieutord.
Primero llegaron hasta el predio de Víctor Pontigo Reyes (34), quien tomó la posta y sigue el trabajo de su padre Gabriel en el campo, con renovadas energías y nuevos proyectos. El año pasado comenzó con la producción de frutillas y también, apoyado por INDAP, con una plantación de tres hectáreas de paltos. Confía en tener éxito y ya proyecta plantar otras tres hectáreas de paltos. Su padre aún no deja de asombrarse por los nuevos frutos que está dando su tierra, ahora en manos de su hijo.
Después, el director Juan García llegó hasta el sector La Cabaña, en Lolol, para visitar a doña Lucía Villegas Rodríguez, quien gracias al apoyo de INDAP y al Programa de Inversiones (PDI) ahora cuenta con su sala de procesos para elaborar queso de cabra.
También visitó al matrimonio de pequeños viñateros de Lolol –Iris Navarro y Jorge Cubillos- que con su cabernet sauvignon Entre Cangrejos el año pasado ganaron Medalla de oro y el premio al Mejor Vino Campesino, en el concurso
internacional Catad’Or Wine Awards: Vinos con Historia. Además, este año el matrimonio obtuvo medalla de plata con su cabernet sauvignon Entre Cangrejos 2018, en la segunda versión del concurso Catad’Or Ancestral Wine Awards realizado en Chillán.
Terminada la jornada, el director regional de INDAP, Juan García, comentó que es reconfortante recorrer en la región de O’Higgins “los campos que visité de niño en la zona de Lolol y Paredones, cuando solo tenían trigo, chícharos y avena y hoy verlos cubiertos con cultivos de frutillas, paltos y otros”.
Agregó: “Hay emprendimientos de usuarios como el de Víctor Pontigo y su padre Gabriel, usuarios de SAT, que inspiran y hacen pensar en llegar pronto al próximo paso. Hay mucho esfuerzo, dedicación y trabajo, un objetivo y un plan de trabajo desarrollado por partes, desde conseguir la escasa agua para riego, lograr la asesoría especializada correspondiente, ordenar la cadena de proyectos, alcanzar producción y llegar al mercado, llevando todo esto a cabo en forma constante y persistente”.
Destacó también a la usuaria de Prodesal, Lucia Villegas, “quien con una superficie más pequeña y sin acceso a agua para riego es capaz de producir con mucho esfuerzo y cuidado leche de cabra para hacer quesos. Ahora está a un paso de obtener la resolución sanitaria para poder ampliar su producción a través de herramientas de INDAP”.
Esos dos emprendimientos, junto al de los vinos campesinos del matrimonio de pequeños viñateros de Lolol, permiten, a juicio de Juan García, “encontrase en terreno con nuestra misión, la de estar al servicio de nuestros usuarios y ver que podemos con esta ayuda conseguir realmente ampliar y valorizar su producción, generándole más oportunidades y contribuyendo a mejorar la calidad de vida de la esforzada gente del mundo rural, que es uno de los objetivos del programa del gobierno del Presidente Piñera”.
Añadió que en los casos mencionados, INDAP ha cumplido su rol de apoyo a la agricultura familiar campesina, “pero el real esfuerzo es de los usuarios. Nuestro desafío día a día es poder replicar cada vez más casos como éstos”.
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