Recién en 1877 las mujeres pudieron ingresar a la educación superior en Chile (Decreto Amunátegui) y de esta manera tener acceso a la instrucción en ciencias. Desde esa fecha hasta la actualidad, la historia de la inclusión femenina en este ámbito ha estado en constante lucha por derribar estereotipos, discriminaciones y generar espacios donde no los había.
Con este tipo de datos, la Dra. María Isabel Orellana del Museo de la Educación sorprendió a los más de 200 presentes del III Encuentro de Mujer y Ciencia desarrollado recientemente en dependencias de INACAP Rancagua, con la charla magistral “Inicios de la Educación Científica Femenina en Chile”, orientada a la formación de las mujeres en carreras científicas.
La actividad totalmente gratuita, fue desarrollada por PAR Explora de CONICYT O’Higgins, ejecutado por la Universidad Católica del Maule y la Asociación Red de Investigadoras, con la colaboración de del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (SERNAMEG) regional, el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) O’Higgins e INACAP.
“El objetivo fue visibilizar la participación de la mujer en distintos temas y ámbitos de la investigación y compartir esta visión con el resto de la comunidad, especialmente con aquellas jóvenes que están con inquietudes científicas”, asevera la Vicepresidenta de Asociación Red de Investigadoras Dra. Adriana Bastías.
Para el Director del PAR regional, Rómulo Santelices: “fue una actividad muy fructífera, la calidad de la gente que vino a exponer fue muy alta y en general la gente se fue muy contenta. Creo que en esta tercera oportunidad hemos dado un paso muy importante y este encuentro debería ser un hito para la región”, sostiene.
“La incorporación de las mujeres al mundo público ha sido un proceso largo en la historia. Hasta los primeros años del 1800 no teníamos la posibilidad para desarrollarnos en política, arte o educación; sólo estábamos circunscritas en lo doméstico. Desde esa fecha se han dado pasos agigantados, pero ha sido un continuo largo y difícil de trabajar, por eso que actividades como esta, nos permiten seguir ampliando estos espacios y empoderar a las mujeres de nuestra región; destacando su gran aporte en este ámbito”, señala la directora regional de SERNAMEG, Pamela Zamorano.
Al encuentro asistieron estudiantes del Liceo Agustín Ross de Pichilemu, Liceo Fermín del Real de Chépica, Colegio Instituto Rancagua, Instituto Santa Teresa de los Andes de Graneros, además de representantes de Mostazal y otras comunas aledañas.
Actividades paralelas
Tras la charla magistral, hubo talleres simultáneos que abordaron diversas temáticas desde el punto de vista científico, tales como: “Ansiedad matemática y modelamiento matemático” de Drs. Daniela Soto y Héctor Silva; “Flora nativa” de los Dres. Adriana Bastías y Jorge Pérez; “Estereotipos femeninos en televisión” de Ilona Bouillet, Directora Regional CNTV; y “Salud reproductiva” de la Dra. Pamela Rojas y la profesora de danza Rocío Argandoña.
Durante la actividad, los asistentes pudieron visitar la muestra “Inicios de la Educación Científica Femenina en Chile” del Museo de la Educación Gabriela Mistral que se instaló en el mismo recinto y que estará abierta al público hasta el 18 de agosto en Inacap Rancagua.
“No es hasta los años 90 donde vemos una irrupción de las mujeres en las ciencias exactas”
La charla magistral del encuentro “Inicios de la Educación Científica Femenina en Chile” fue dada por la Dra. María Isabel Orellana, profesora de Estado en Historia, Geografía y Educación Cívica, quien cuenta con una larga carrera como investigadora y docente universitaria.
“Tratamos de reflejar, cuáles fueron los primeros obstáculos, en términos de las representaciones sociales que había en dela época (fines de 1800), en relación con la educación y la oposición delo sensible y racional. Esto hace que muchas veces se piense que las mujeres no tienen las mismas habilidades que los hombres para desarrollar una carrera científica”, comenta.
A lo que agrega que otras de las dificultades que debían enfrentar era que: “Debían construir el rol de lo femenino, en términos de qué es lo que ellas debían ser en el espacio público, que era considerado principalmente para los varones”.
En el principio, hubo algunas carreras donde fue más difícil su ingreso, por ejemploingeniería, arquitectura o leyes, en que la capacidad de ejercer fue muy resistida;aunque hubo más tolerancia en educación y medicina.
La incorporación de la mujer a los estudios superiores, se dio principalmente en la elite de la época, pero según asevera la docente, “no es hasta los años 90 donde vemos una irrupción de las mujeres en las ciencias exactas. Pero hasta antes de eso, había muy pocas, incluso hasta el día de hoy, carreras como física o ingeniería, aún siguen siendo mucho menos las mujeres que se inscriben”.
A juicio de María Isabel, dentro de los nuevos desafíos en materia de educación superior,se contempla que el género femenino pueda optar a los puestos directivos a la cabeza de los laboratorios, y cargos en universidades.
Comments