“Celebramos la aprobación de esta ley pues va en la línea de la protección de nuestros derechos como usuarios y entrega una respuesta rápida a quienes han sido víctimas de un delito, pero debemos recordar que lo más importante es que tomemos las medidas necesarias para evitar caer en delitos de este tipo”, señala Macarena Matas.

Según la última Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana, los delitos de connotación económica, como la clonación de tarjetas y otras estafas, presentaron un incremento en su ocurrencia durante el año 2019 en la Región de O’Higgins. Ante este escenario, la aprobación de la nueva ley que limita la responsabilidad de los titulares o usuarios de tarjetas de pago y transacciones electrónicas en caso de extravío, hurto, robo o fraude, es una buena noticia.

Según explica la abogada y coordinadora regional de Seguridad Pública, Macarena Matas Picart, “antes de la aprobación de esta ley, la responsabilidad de probar el fraude recaía en el titular de la cuenta y los bancos, u otras entidades financieras, instaban a sus clientes a contratar seguros anexos para resguardar su dinero lo que implicaba un pago mensual adicional para los usuarios”.

“Con esta nueva ley se cambia la figura. Ahora el responsable es el emisor de los productos bancarios. En términos prácticos, cuando ocurre un fraude de este tipo, el cliente debe informar a su banco quien deberá restituir, en los cinco días hábiles siguientes, hasta 35 UF. Si el monto del fraude es mayor, entonces la entidad financiera tiene hasta 7 días hábiles para efectuar la restitución”, explicó la coordinadora regional.

Tras la publicación de la Ley 21.234 el 29 de mayo, además se establece un límite máximo de 120 días para que el cliente se percate del hecho y haga el reclamo ante su institución financiera. Queda también prohibido que los bancos obliguen a los clientes a contratar algún tipo de seguridad para resguardar su dinero durante los primeros 120 días.

Según se indica en la misma ley, aplica en casos de “extravío, hurto, robo o fraude de tarjetas de crédito, tarjetas de débito, tarjetas de pago con provisión de fondos o cualquier otro sistema similar, emitidas y operadas por entidades sujetas a la fiscalización de la Comisión para el Mercado Financiero y a la regulación del Banco Central de Chile, en relación con el respectivo giro de emisión u operación de dichos instrumentos”.

“Esta normativa también aplicará en fraudes electrónicos en que se origen cargos, abonos o giros de dinero a las cuentas bancarias, sean cuenta corriente, cuentas de depósitos a la vista, de provisión de fondos, tarjetas de pago o similares”, agregó Macarena Matas.

Si bien la autoridad valora de manera positiva esta medida, recuerda también que es importante el autocuidado por parte de los usuarios: “Celebramos la aprobación de esta ley pues va en la línea de la protección de nuestros derechos como usuarios y entrega una respuesta rápida a quienes han sido víctimas de un delito, pero debemos recordar que lo más importante es que tomemos las medidas necesarias para evitar caer en delitos de este tipo”.

Por ejemplo, para evitar la clonación de tarjetas se recomienda revisar frecuentemente los saldos de las cuentas y avisar inmediatamente en caso de que se detecte un movimiento irregular; nunca compartir las contraseñas y cambiarlas periódicamente; al momento de realizar un pago, nunca permitir que fotografíen la tarjeta o anoten sus datos. Cuando pague en comercios, nunca pierda de vista la tarjeta al momento de realizar el pago; no permita que la tarjeta pase por más de un lector y si sospechas que la máquina de pago esta adulterada, ingresa una clave errónea. Si la compra es aceptada, el dispositivo está clonando tu tarjeta.Cuando uses el cajero automático, oculta el teclado al momento de digitar la clave secreta; nunca dejes que personas desconocidas te ayuden a manipular el cajero y no entregues tus contraseñas.

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