Como una experiencia “única e inolvidable” fue descrito por la directora de la escuela de Cáhuil, Leila Reyes, el viaje a Sewell en el que participaron estudiantes y docentes, en el marco de la celebración del Mes de la Minería de la SEREMI del ramo y el apoyo de Codelco Chile División El Teniente.

Los estudiantes de octavo y séptimo básico de este establecimiento educacional de la comuna de Pichilemu, vivieron la emocionante experiencia de visitar la Cordillera de Los Andes y conocer la “Ciudad de las Escaleras”, junto a una delegación de la “Cooperativa Campesina de Salineros de Cáhuil, Barranca y La Villa”.

Según comentó el SEREMI de Minería, Manuel Cuadra Lizana, la relación que existe con los mineros no metálicos de la zona costera es cercana porque trabajamos en conjunto la entrega de beneficios que tiene este Ministerio para mejorar la productividad y seguridad en sus faenas.

Lo mismo sucede con la Escuela de Cáhuil, pues la comunidad educativa en su conjunto ha participado en actividades de la SEREMI, como por ejemplo, la presentación de un esquinazo para el Ministro de Minería, Baldo Prokuriça, cuando entregó recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional en la zona.

Leila Reyes sostuvo que “como establecimiento, nos gustaría repetir esta oportunidad con otros estudiantes, porque en cuanto a recursos, es difícil acceder a este tipo de actividades.Este viaje ha sido maravilloso, es una vivencia completamente nueva para nuestros estudiantes, son actividades a las cuales no tienen acceso permanentemente. Quedaron maravillados con el mundo de la minería del cobre. Estamos totalmente agradecidos de la gestión del SEREMI de Minería, Manuel Cuadra,  del Gerente de División El Teniente, Andrés Music y de todos quienes colaboraron en traernos a conocer este maravilloso e histórico lugar”.

Valentina Morales, de octavo básico, dijo que “fue muy genial porque conocimos otra parte de la historia, de los minerales. Pudimos conocer como toda la tecnología llegaba primero a Sewell y después al resto del país. Para mí fue muy entretenido porque fuimos con otro curso, entonces nos pudimos conocer más entre todos y tener más convivencia. Fue largo el viaje, como cinco horas, y se nos taparon los oídos pero fue todo maravilloso y muy cómodo”.

Para Florencia Palacios el viaje también fue largo, “pero fue una bonita experiencia. Vimos cómo era todo antes, hace mucho tiempo y lo increíble es que está todo igual que en esa época. Fue genial eso. De todo lo que vi, lo que más me gusto fue ver cómo eran las casas por dentro”.

La profesora Mirta Cabezas comentó que “fue una experiencia realmente bonita y significativa, era primera vez que los niños viajaban a la cordillera. Nosotros vivimos en la costa, por lo tanto para ellos fue algo nuevo e increíble. Ver el paisaje también fue impactante, por la altura y por la explicación que nos iban dando en el tour, durante el trayecto en el bus.  Una vez que llegamos a Sewell, no lo podían creer: Una ciudad con más de cien años de historia, los edificios, sus colores. Estaban todos muy felices y aprendieron, porque todo lo que vimos en Sewell ya lo habíamos visto a través de los libros, entonces lograron relacionar lo que nosotros les explicamos acá en clases”.

 

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