En muchas ocasiones, las personas se ven imposibilitadas de trabajar, por diversas razones, especialmente las mujeres que deben cuidar a los hijos, atender el hogar o por que las aqueja alguna enfermedad, como es el caso de Clemencia Gálvez.

“Yo no pude seguir trabajando porque tengo una enfermedad, la indicación médica es que no puedo estar largo rato de pie, debo sentarme cada cierto tiempo y descansar, eso no es permitido en la mayoría de los trabajos”, cuenta Clemencia.

“Entonces pensé que debía obtener recursos haciendo algo que yo sabía, ahí nació la idea de acercarme a PRODESAL, ellos me ayudaron económicamente, me asesoraron en el tema de los negocios, porque de eso no sabía nada, he hecho cursos de contabilidad para poder manejar este emprendimiento”.

“El Rincón del Pan Amasado” es el nombre que Clemencia le dio a su emprendimiento; “Cuando éramos chicos, éramos muchos hermanos y mi papá nos enseñó a hacer el pan, es una receta familiar, hago pan amasado tortillas con y sin chicharrones, pan de huevo y otras masas dulces, además me dedico a la venta de huevos de campo”, comenta la emprendedora.

Y agrega, “me ha ido muy bien, PRODESAL nos abrió la posibilidad de poder ir a las ferias libres, además de poder estar presente en fiestas costumbrista y otras ferias que se realizan en la región, donde se pueden comercializar muy bien los productos”.

Clemencia, es otro ejemplo de cómo se puede revertir la adversidad, tocando puertas, buscando ayuda, con mucho empuje para lograr obtener el necesario sustento familiar.

Su mensaje para quienes desean emprender es “que se atrevan, que busquen la ayuda necesaria, que sean perseverantes, porque sí se puede lograr”.

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