El objetivo del proyecto es generar condiciones más fáciles para que una persona y las Pequeñas y Medianas Empresas puedan cambiar de institución financiera sin realizar trámites engorrosos y así poder elegir la entidad con los servicios y tarifas más convenientes para su bolsillo y en el momento que lo estimen pertinente.

Este proyecto busca replicar el modelo de portabilidad numérica impulsado por el Jefe de Estado en 2011 que logró dinamizar el mercado de teléfonos celulares (18 millones de números portados) y aumentó la competencia, logrando que los valores de los servicios bajaran de manera importante y beneficiando directamente a los usuarios. Con este proyecto de Portabilidad Financiera se espera generar el mismo resultado.

Milena Acevedo, SEREMI de Gobierno de O’Higgins, indicó que este proyecto permitirá que los hogares chilenos aumenten sus recursos disponibles para consumo, mejorando su bienestar y fomentando el dinamismo de la economía; “Con este Proyecto el Presidente Sebastián Piñera busca facilitar la vida de los ciudadanos, al entregarles herramientas para poder escoger libremente la entidad financiera con la cual quieren trabajar, pudiendo portar los créditos hipotecarios, cuentas corrientes, líneas de crédito, créditos automotrices, créditos de consumo y tarjetas de crédito, entre otros. Se genera mayor competencia en la oferta de productos y servicios financieros, se disminuirá los costos de financiamiento para las micro y pequeñas empresas, lo que les permitirá contribuir al crecimiento económico y a la creación de más y mejores puestos de trabajo”, resaltó la autoridad regional.

Cabe destacar que en promedio, los hogares que tienen deudas destinan aproximadamente un 25% de su ingreso mensual para pagar intereses y amortizaciones de sus obligaciones financieras, porcentaje que aumenta para los estratos de ingresos más bajos.

La forma en que operará este sistema es la siguiente:

  • Cualquier persona o PyME que esté interesada en cambiarse de institución financiera o en refinanciar sus créditos, deberá solicitar a la entidad de la cual es cliente un certificado de liquidación, el que contendrá la individualización de todos sus productos, junto con la tasa y comisiones aplicables y el valor que debe desembolsar para prepagar cada uno de sus créditos.
  • Este certificado podrá solicitarlo de manera online. Actualmente la solicitud debe ser presencial.
  • Con este certificado, el cliente podrá cotizar préstamos y productos en otras entidades crediticias.
  • Si la persona o empresa obtiene condiciones más favorables, o si por alguna razón no está conforme con los servicios y atención de su actual institución financiera, podrá presentar una Solicitud de Portabilidad Financiera en la nueva entidad seleccionada.
  • El PdL estandariza la información de los certificados para su mejor comprensión. Se establecen contenidos mínimos para el certificado de liquidación y estos serán regulados en el proyecto de ley. De esta forma, el deudor podrá comparar de manera fácil las condiciones ofrecidas por su actual institución financiera y las ofertas realizadas por otras instituciones.
  • Una vez que el cliente elija la institución que le hace la oferta más conveniente firmará con esa institución una solicitud de portabilidad financiera, la que gatillará, a través de la comunicación entre instituciones, el proceso de cierre de los productos financieros que tenga con su actual institución. Es decir, el Cliente podrá realizar el cierre de sus productos a través de su nueva institución financiera, sin necesidad de comunicarse con su proveedor actual de servicios. Actualmente, el cliente debe hacer los trámites y la mayoría de ellos son de forma presencial.
  • También se crea la figura de la Subrogación para evitar la constitución de nuevas garantías, ahorrando todos los costos y tiempos necesarios de este proceso. Por ejemplo, para el refinanciamiento de créditos hipotecarios no se necesitará la generación de una nueva hipoteca, sino que se deberá realizar solo una anotación al margen de la ya existente.
  • Adicionalmente, se eliminan todos los costos monetarios y de tiempo asociados a la constitución de nuevas garantías. Esto, porque a través de una figura de subrogación se entiende que legalmente siguen vigentes las garantías de sus créditos actuales, cambiando solo la institución beneficiaria de dichas garantías.

Junto a este proyecto de ley, se presentará una medida adicional que implica una rebaja del 50% de los aranceles de los Conservadores de Bienes raíces para los casos de refinanciamiento de los créditos hipotecarios.

 

 

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