
Desde la entrada en vigencia de la Ley N° 21.091 sobre Educación Superior, en el año 2018, se definió que todas las instituciones deben demostrar cómo se relacionan de manera sistemática, pertinente y significativa con su entorno (comunidad, sector productivo, cultural, social, etc.). Esta exigencia no es algo azaroso ni surgido sin motivo; responde a una visión más amplia sobre el rol que estas instituciones deben desempeñar en su entorno. Entonces, ¿cómo debemos interpretar esta directriz que hoy es clave para lograr la acreditación?
En primer lugar, corresponde definir qué entendemos por Vinculación con el Medio. Según la Comisión Nacional de Acreditación, CNA (2017), ésta se concibe como: “Una interacción significativa, permanente y de mutuo beneficio con los principales actores públicos, privados y sociales, de carácter horizontal y bidireccional, realizada en su entorno local, regional, nacional o internacional según corresponda a su misión institucional. Asimismo, es una contribución al sentido, enriquecimiento y retroalimentación de la calidad y pertinencia de las actividades académicas de la institución, relacionadas a su respectivo ámbito temático”.
A partir de esta definición, podemos inferir que la Vinculación con el Medio busca acercar a los estudiantes a contextos reales de aprendizaje, conectando la experiencia académica con los territorios y disciplinas específicas. Este acercamiento, pertinente a cada región del país, amplía el horizonte formativo de los estudiantes y fortalece el aporte de la educación superior al desarrollo social, económico y cultural de las comunidades.
Calidad y contribución efectiva
Durante su formación, los estudiantes de educación superior reciben abundante conocimiento teórico dentro del aula. Sin embargo, es fundamental que este conocimiento no permanezca aislado, sino que se proyecte hacia la práctica concreta en escenarios reales. De esta manera, los estudiantes pueden aplicar tempranamente sus saberes, contrastarlos con la complejidad del entorno y adquirir habilidades como la adaptabilidad, el trabajo colaborativo y la resolución de problemas en terreno. Esta aproximación no sólo enriquece su aprendizaje, sino que también los prepara para enfrentar de mejor forma su práctica profesional y futura inserción laboral.
La Vinculación con el Medio, en este sentido, representa una oportunidad estratégica para consolidar aprendizajes, fortalecer la responsabilidad social y formar profesionales conscientes del impacto que generan con sus acciones. No se trata únicamente de cumplir con un requisito para la acreditación, sino de asumir un compromiso real con la calidad educativa y con la transformación positiva de la sociedad.
A medida que las instituciones integran de manera más profunda la Vinculación con el Medio en sus procesos formativos, se fortalece también su legitimidad social y su aporte al bien común. Los desafíos actuales requieren de profesionales no solo competentes en sus disciplinas, sino también empáticos, críticos y comprometidos con su entorno. Y es precisamente en este cruce entre formación académica y realidad social donde la Vinculación con el Medio se transforma en un pilar esencial para una educación superior de calidad, pertinente y transformadora.
Tomás Morales Rodríguez
Coordinador de Vinculación con el Medio y Egresados
IP-CFT Santo Tomás, sede Rancagua
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