
En el Hospital de Graneros hemos dado inicio a una campaña que, aunque sencilla en apariencia, encierra una profunda convicción: la salud no solo se construye con diagnósticos certeros o tratamientos oportunos, sino también con humanidad y respeto. Así nace “El Buen Trato que Sana”, un llamado a recordar que cada gesto cuenta y que una palabra amable o una actitud respetuosa pueden marcar una diferencia tan significativa como un procedimiento médico.
El corazón de esta campaña es un Decálogo de 10 medidas de Buen Trato. Son principios básicos que, puestos en práctica, se convierten en poderosas herramientas para mejorar la experiencia de quienes llegan al hospital y también la calidad de vida laboral de nuestros equipos. Saludar con respeto, escuchar con atención, comunicarnos con claridad, reconocer el trabajo del otro, pedir disculpas cuando nos equivocamos… Pequeñas acciones que parecen simples, pero que encierran una enorme capacidad de transformación.
Lo más valioso de este decálogo es que no se limita al vínculo con nuestros pacientes y sus familias, sino que también nos invita a reflexionar sobre la forma en que nos relacionamos entre compañeros de trabajo. Porque un clima organizacional positivo no solo fortalece al equipo, sino que repercute directamente en la atención que brindamos a la comunidad.
En lo personal, estoy convencido de que el Buen Trato es un acto de coherencia: lo que entregamos a los demás refleja quiénes somos y lo que creemos. Cuando saludamos con amabilidad, cuando escuchamos sin interrumpir, cuando evitamos juzgar o cuando reconocemos el aporte de un colega, no solo estamos practicando la cortesía; estamos construyendo confianza, sembrando respeto y cultivando humanidad en un espacio donde las personas acuden en busca de alivio y esperanza.
Nuestra invitación, entonces, es a convertir estas 10 medidas en un hábito. Que cada interacción -ya sea entre funcionarios, pacientes o familiares- sea una oportunidad para reforzar la cultura del respeto y la colaboración. Porque al final, el Buen Trato no solo sana heridas invisibles, también fortalece los vínculos humanos que sostienen nuestra tarea diaria.
Para dar inicio a esta campaña, hemos difundido un video que los invitamos a ver en https://drive.google.com/file/d/1bxuLD9YMnFFpCCA9Fv4ZY5mNzzIiQiZ9/view?usp=sharing y en https://fb.watch/BSMnjTzDAN/ Este material gráfico es solo un punto de partida, porque lo esencial está en cada uno de nosotros: en cómo decidimos relacionarnos, en la disposición con que miramos a los demás y en la voluntad de crear un hospital donde el respeto y la empatía no sean la excepción, sino la norma, porque cuando todos practicamos el Buen Trato en salud -pacientes y funcionarios- salimos todos fortalecidos.
Dr. Mauricio Aedo,
director del Hospital de Graneros
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