En la semana decisiva de la elección presidencial para el período 2022-2026, muchos chilenos analizan en la tranquilidad de su casa (pues hoy por hoy es la única parte con esa característica) a los dos candidatos que optan a conducir los destinos de alrededor de 19 millones de compatriotas, de ellos casi un millón en la región de 0’Higgins.

Para quienes hemos hecho este peregrinar junto a José Antonio Kast, en la constitución primero del Partido Republicano, luego en la primera vuelta presidencial de noviembre pasado y hoy, tremendamente acompañados por ciudadanos independientes, emprendedores, de centro y de la coalición Chile Vamos, nos asiste la convicción que KAST ganará este 19 de diciembre y como siempre lo hemos hecho, si el resultado fuese otro, lo respetaremos.

Para llegar a esta situación, quiero destacar los méritos que han hecho de KAST un candidato creíble, confiable y que carga con las expectativas de una mayoría de chilenos que desea un país y una región en orden y paz. Esto más allá de su clara ventaja en experiencia y trayectoria frente al candidato de la izquierda.

En estas últimas semanas KAST demostró ser más flexible, menos dogmático y más práctico que el candidato de la izquierda, pues en su programa de gobierno se incorporó propuestas de los ex-candidatos Sichel, Desbordes, Briones y Lavín, así como de los partidos de Chile Vamos, pero más interesante aún es la integración del equipo económico con destacados profesionales, como por ejemplo, José Luis Daza, prestigioso economista a nivel internacional, que es liberal y ateo.

KAST tiene la virtud de que conversa con el estado de ánimo de la sociedad, con el sentido común de los chilenos, ya que la situación actual no da para más en materia de seguridad, con el terrorismo desatado en La Araucanía, el aumento de la delincuencia, narcotráfico y la violencia política que ha larvado la izquierda radical, con el silencio cómplice de la izquierda tradicional y comunista.

Hay un hastío de tanta marcha, paros, funas, mentiras y desinformación más allá de las redes sociales, los chilenos están aburridos del doble estándar de la izquierda, no le creen al niño bueno e inexperto de Boric, tampoco a sus acompañantes comunistas que son incapaces de condenar la violencia, que inventan que hay presos políticos después de 30 años en democracia y que viven pendientes del pasado.

Con KAST miramos al futuro, en base a su perseverancia nos convoca a un Chile más seguro, que cree en la libertad del individuo para decidir donde estudian sus hijos, quien le administra sus fondos de pensiones, o libertad para elegir entre un prestador público o privado de salud. Nos invita a respetar la democracia y el estado de derecho, a un desarrollo sostenible para el país y la región, donde la mujer es libre y segura, con tolerancia cero contra la violencia hacia la mujer, persiguiendo a violadores y abusadores.

La principal tarea política es estar al servicio de la calidad de vida de las personas, con una mirada integral, apuntamos a una vida digna, donde lo que se hace se justifica, ordena y da sentido a los bienes públicos y a las necesidades sociales. La invitación está cursada, a confiar y creer, méritos hay muchos más para desplegar a partir de este 19 de diciembre.

Mauricio Donoso A.
Presidente Partido
Republicano de O’higgins

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