En Los Plástico, cinco estrellas del surf descubren que el gran tesoro de la isla Alejandro Selkirk no son las grandes olas, sino la especial conexión entre la comunidad y la naturaleza; mientras que en Estado Salmonero,  el surfista Ramón Navarro expone la contaminación que ha traído aparejado el gran crecimiento de la salmonicultura en el sur de Chile. Ambos filmes fueron producidos por la marca Patagonia. Los documentales se exhibirán el sábado 20 de julio a las 19:30, en La Pizzería ubicada en Camino a Lagunillas s/n, Matanzas.

Con el título de “Olas Salvajes” se ha bautizado el encuentro en el que este sábado 20 de julio a las 19:30, en La Pizzería (Camino a Lagunillas s/n, Matanzas), el público de la Región de O’Higgins podrá acceder a ver dos interesantes documentales, producidos por la marca de ropa outdoor Patagonia y protagonizados por surfistas chilenos y extranjeros, de talla mundial.  Hablamos de los filmes Estado Salmonero y Los Plástico, que mezclan deporte y medio ambiente.

Los Plástico refleja el viaje hasta Alejandro Selkirk (la isla menos explorada del Archipiélago de Juan Fernández) de un grupo de surfistas conformado por Léa Brassy, Patricio Mekis, Ramón Navarro, Kohl Christensen y Alejandro Compte, quienes apostaban por encontrar grandes olas para surfear. Sin embargo, esta isla, ubicada a 400 millas de las costas de Chile, los sorprendió con un gran secreto: una virtuosa convivencia entre la comunidad y la Tierra. Y es que los 50 pescadores, que llegan a habitar estas tierras de manera temporal junto a sus familias para cosechar la langosta, históricamente han desarrollado una particular conexión, protección y equilibrada convivencia con la naturaleza, elementos que impactaron a los visitantes y los hicieron reflexionar en cuanto al verdadero sentido de habitar la Tierra.

“Yo ya había estado en Selkirk y quise que mis amigos y surfistas conocieran un poco más de la generosa dinámica que se da con la comunidad costera del lugar. Fue una experiencia que valió la pena registrar para mostrar una forma de vida totalmente distinta a la que conocemos”, señaló Patricio Mekis, surfista, director del documental y embajador de Patagonia.

Los habitantes de Selkirk, establecieron hace más de 120 años una talla mínima de extracción para las langostas, sólo trabajan con lanchas artesanales, manejan sus vedas y son líderes mundiales en pesca sustentable. De hecho, la pesca de Selkirk es la única de Sudamérica que cuenta con certificación del Marine Stewardship Council, una etiqueta ecológica que asegura una extracción bien administrada y ambientalmente sostenible. Logros como estos, son los que ha llevado a esta comunidad a impulsar proyectos como la gran Área Marina Protegida de Juan Fernández y Desventuradas, que suma más de 800.000 km2.

Los surfistas no sólo pasaron sus días buscando olas, compartiendo y aprendiendo de la comunidad, sino también ayudando a los habitantes a limpiar las playas del plástico que acarrea la marea. Una relación de desinteresada retroalimentación y aprendizaje, que quedó  reflejada en el documental. “Me pregunto por qué hemos ido tan rápido en nuestro mundo, por qué ya no escribimos cartas de amor a mano, por qué ya no peleamos por lo que realmente importa: amor y naturaleza”, finalizó Léa Brassy.

La lucha contra la salmonicultura

Por su parte Estado Salmonero, da cuenta de la experiencia del surfista Ramón Navarro, quien durante su infancia en los 80, vivió junto a su familia y padre pescador en la localidad de Carelmapu (Región de Los Lagos) durante la fiebre del loco. Con el paso de los años Navarro vio cómo la industria del salmón destruía paulatinamente la vida de esta localidad a través de la contaminación tanto en las costas como en el fondo marino. Motivado por su activismo ambiental y por el lazo con la comunidad de pescadores artesanales, decidió mostrar al mundo lo que ha generado la salmonicultura en la zona. Con esa idea en mente nace Estado Salmonero, filme que deja en evidencia todo el daño que ha implicado el crecimiento del mercado salmonero en una región donde las empresas gobiernan, con la única misión de mejorar su negocio.

La industria acuícola ha generado un fuerte impacto en Los Lagos y en otras zonas donde se ha instalado. Lo peor es que, tras afectar los recursos de la región de Los Lagos, están trasladándose a las prístinas aguas de la región de Magallanes. Según la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA), “muchas de las granjas que ya funcionan en Magallanes han generado zonas sin oxígeno, donde la flora y la fauna marina no puede prosperar”. Además, agregan que “las granjas de salmón contaminan el fondo marino con grandes cantidades de desechos, provenientes de alimentos sin consumir, de las heces de los peces y de los químicos usados en su cultivo”.

La experiencia vivida en la región de Los Lagos, además ha puesto el foco en la alta utilización de antibióticos en la producción de salmón chileno, lo que ha impactado al medio ambiente, la fauna silvestre, la pesca artesanal y la vida humana.  Según datos entregados por Oceana, la totalidad de empresas salmoneras que operan en territorio nacional supera el uso promedio de antibióticos permitido en Noruega.

Ante esto, el surfista, y embajador de Patagonia subrayó su llamado a preocuparse de los alimentos que se llevan a la mesa. “Ayúdanos a proteger los últimos lugares prístinos de nuestro planeta. Evita comer salmón cultivado y di NO a la expansión de la industria salmonera a la región de Tierra del Fuego, Magallanes y al canal de Beagle en el sur de Chile y Argentina. Además, los invitamos a informarse y tomar acción firmando la petición en www.patagonia.com/EstadoSalmonero“, finalizó el deportista y activista ambiental.

Aquí puedes revisar el tráiler de Los Plástico y el tráiler de Estado Salmonero

 

 

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