Camila San Martín tiene 7 meses de experiencia en el mundo de la minería, es Coordinadora de Producción de Minera Valle Central, empresa que recupera cobre y molibdeno desde relaves frescos y antiguos, provenientes de División El Teniente de Codelco – Chile.

Su integración a este sector productivo –recuerda Camila- se produjo tras un año y medio de búsqueda- “Quería pertenecer a una empresa donde poder desarrollarme como ingeniero metalurgista y los trabajos en el norte son por turnos o faenas y la distancia me dificultaba el panorama familiar (es madre de dos niñas). Entonces llegué a Minera Valle Central que se encuentra muy cerca de la ciudad, lo que hace más cómodo para una mamá poder trabajar, aunque sea en turnos, como es mi caso”. Por otro lado, y aún más importante, el rubro es bien cerrado para los jóvenes profesionales, más si somos mujeres… y solo aquí en Minera Valle Central me dieron la oportunidad de ingresar sin tener años de experiencia en minería, todo esto sumado al proyecto de inclusión de nuestro género que desarrolla la empresa.

Camila disfruta su trabajo y en clara a la hora de responder ¿qué podemos aportar las mujeres a la minería?

-Partamos con que creo que hombres y mujeres tenemos las mismas capacidades para ejercer un cargo o realizar un trabajo, entendiendo y analizando nuestras diferencias, creo firmemente que podemos aportar y mucho.Tenemos formas mucho más metódicas de trabajar, el orden se hace imperante en nuestras labores y eso es fundamental en un rubro donde por siglos solo trabajaron varones y a su modo.

Además esta ingeniero acota que “nosotras podemos aportar más cercanía con los trabajadores, a través de una simple conversación, al preguntar cómo están sus familias o al comprender cuando el ánimo no es el mejor en un día ordinario de trabajo”. De igual modo cree que las mujeres  “nos esforzamos más, debe ser por el hecho de tener esa constante necesidad de demostrar que somos capaces frente a un colega del sexo opuesto que podría estar realizando la misma labor,  eso hace que agreguemos un extra de exigencia y perfeccionismo en nuestro desempeño”.

-En su empresa, Minera Valle Central, ¿Qué medidas le han facilitado trabajar en minería, siendo mujer?

-La verdad es que aquí en MVC no existe un trato preferencial por ser mujer, por lo menos no en el área de Operaciones donde me desarrollo, por ende no existen factores que faciliten mi trabajo siendo mujer. Lo que yo destacaría es el ambiente laboral en esta empresa, como un todo: aquí tanto hombres como mujeres podemos ir al acto del colegio de nuestros niños, Día de la Madre o del Padre, por dar un ejemplo. Mis colegas trabajan a la par conmigo como lo hacen entre ellos, lo mismo mis jefes, quienes me exigen de igual manera que a mis colegas.

-¿Qué medidas faltan, a nivel de estado, empresas y sociedad, para aumentar el porcentaje de mujeres en minería?

-Equidad en los sueldos, aún en el presente año se ven brechas salariales entre mujeres y hombres realizando el mismo trabajo, lo que hace disminuir el porcentaje de mujeres en minería, pues no trabajarían, por ejemplo, en un turno  de 7×7 (7 de trabajo y 7 de descanso), dejando a sus familias por menos dinero.

-Se debe “normalizar” de la maternidad, pues, generalmente, para cualquier empresa una mujer fértil es un problema: licencias, pre y post natal… ¿Por qué debe verse así? si es un proceso tan natural como respirar, cuestiona. Y sostiene “así como en minería se planifica un año entero de trabajo, incluyendo imprevistos, se debe tener en cuenta el tiempo que mujeres y hombres dedicamos a nuestras paternidades, a tener hijos y a criarlos. La inclusión del concepto “familia” en el rubro es muy importante para dejar de ver a la trabajadora mujer como una pieza “complicada” en la empresa y también para que la mujer deje de lado el miedo de ingresar a la minería por no poder compatibilizar con la familia.

Un llamado a las mujeres, a las empresas y a la sociedad

Camila San Martín finaliza sus palabras señalando que las mujeres tienen mucho qué decir para que el tema de la inclusión de ellas en la minería sea una realidad cada día más concreta.  “Pienso que todo parte por nosotras, porque estudiemos carreras desafiantes, porque nos atrevamos a hacerlo si es que nos sentimos capaces”.

En el área de las empresas invita a que “vean los muchos beneficios de trabajar con mujeres y faciliten el ingreso de ellas a sus dotaciones de personal” y a la sociedad le pide que “deje de estigmatizar el rubro como un sector solo de hombres; las mujeres también podemos trabajar de noche y hacer turnos”. “Y nosotras mismas, sentencia, dejemos de pensar que el género hace a la persona o al profesional”.

 

 

 

 

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