¿Quién no ha planificado y esperado la celebración de estas fiestas patrias? Es una tradición planificar y decidir qué hacer con mucha anticipación. Por esta razón, septiembre en Chile también se llama “mes de la patria”; en estas semanas, los colores chilenos blanco, azul y rojo llenan las calles, en las casas flamean las banderas y sólo se habla de la celebración que está organizada. 

La pandemia y el encierro nos han llevado a privarnos de muchas celebraciones y distanciarnos de nuestros familiares y amigos, pero ahora se está sintiendo de nuevo vitalidad, motivación y libertad de disfrutar aquello que quedó a medias por la crisis sanitaria. Por eso, más de algún panorama ya está listo para este 18 de septiembre y está bien poder alimentar nuevamente las ganas de disfrutar y no perder nuestras tradiciones chilenas que por muchos años nos han acompañado.

Si retrocedemos a algunos años atrás, o nos trasladamos a algún sector rural de nuestra región, podemos recordar o quizás participar de esas grandes celebraciones que se hacen con toda la familia. Unirse desde temprano a preparar la comida, las empanadas, la infaltable cazuela de gallina, un gran asado, ensaladas… y para beber: la chicha y el rico vino. Todo servido en una gran mesa, donde se disfruta en compañía de buena música chilena y conversaciones que llenan de alegría a las familias.

Los niños esperan esta fecha. En sus colegios ya han bailado los bailes tradicionales y para esos días se visten con su mejor tenida, entretenidos con los juegos criollos que los acompañan durante la jornada. Hacer bailar el trompo, elevar el volantín al viento, jugar a las bolitas, carreras de sacos y para los mayores una buena cancha de rayuela, un juego de dominó o de cartas. Al atardecer comienza el baile, la cueca es bailada, aplaudida y coreada por grandes y chicos, algunos más aventajados se lucen con un buen zapateo y otros sólo vibran al sentir nuestra música chilena.

Sin duda, nuestras fiestas patrias las esperamos, las celebramos y las disfrutamos, pero no debemos olvidar que tenemos que hacerlo con responsabilidad. Esta pandemia aún no termina y eso nos lleva a estar más restringidos, pero nadie nos quitará estas ganas de seguir amando a nuestro Chile y a nuestra gente. No perdamos las tradiciones y gritemos fuerte: ¡VIVA CHILE!

Patricia Ramírez F.
Directora de Carreras
del Área Recursos Naturales
IP-CFT Santo Tomás Rancagua

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