Para nadie es un misterio que la crisis sanitaria actual ha afectado los procesos de aprendizaje formal de niños, niñas y jóvenes en todo el mundo. Con la suspensión de clases presenciales en todos los jardines infantiles, escuelas y colegios públicos y privados del país, así como universidades, los profesionales de la educación han debido buscar nuevas alternativas para continuar los procesos de enseñanza aprendizaje de los estudiantes del país.

Entre las innovaciones a las que se han aventurado, el uso de redes y plataformas sociales se ha convertido en una herramienta potente para mantener la conexión entre la escuela, la familia y los estudiantes. La utilización de estos medios comienza a demostrar sus beneficios en el contexto actual.

El uso masificado de redes sociales como Facebook, Instagram o TikTok y de plataformas como Youtube o Whatsapp, trae consigo un elemento clave: no hay necesidad de enseñar a las familias y estudiantes cómo utilizarlas. En su mayoría, ellos ya manejan cómo crear cuentas, ingresar a ellas, buscar contenido e interactuar.

Además, las interfaces de estos recursos son intuitivas, por lo que, si es necesario aprender nuevas funciones, no será una tarea dificultosa. Paralelamente, tras el anuncio de la Subsecretaría de Telecomunicaciones del acceso a redes sociales de libre costo, las principales compañías de este rubro comenzaron a ofrecer diversas ayudas a la ciudadanía en respuesta a la crisis. Una de ellas fue liberar de costo el uso de redes sociales, algunos incluso incluyendo las videollamadas. Esto permite que las familias puedan acceder a contenidos a través de estos medios sin gastar sus recursos en ello.

Otro beneficio de las redes sociales es que están diseñadas para poder acceder a ellas a través de celulares, tablets, o computadores. No sufren desconfiguraciones o pérdida de la calidad del contenido en sus distintos formatos, por lo que entregan más opciones de acceso. Así, la familia tiene alternativas de dispositivo para acceder al contenido enviado, ajustándose a su contexto y sus posibilidades.

Asimismo, las redes sociales están diseñadas para publicar contenido corto y fácil de seguir, lo que puede ser un gran beneficio en el cambio metodológico que pudiese ser requerido en este nuevo contexto. Fuera del ambiente regulado que entrega la escuela, los estudiantes pueden tener grandes dificultades para concentrarse en actividades de aprendizaje en casa. Recibir pequeñas cuotas de estimulación en videos cortos, publicaciones simples, visualmente atractivas, puede ser de ayuda para potenciar el aprendizaje en este nuevo escenario.

Finalmente, la conexión social es uno de los objetivos de estas plataformas. La sociabilidad es algo innato en los seres humanos. Las redes sociales fueron creadas para generar conexiones entre las personas en un espacio virtual. En el escenario actual de distanciamiento y aislamiento físico, es muy importante para los estudiantes mantener un vínculo social con sus docentes y sus compañeros.

Más allá del aprendizaje, la utilización de estos medios puede contribuir a mantener y fortalecer este vínculo tan importante para el bienestar socioemocional de los niños, niñas y jóvenes, quienes están viviendo la pandemia en casa.

 

Paz Collao
Jefa Programa We Learn
Fundación Educacional Oportunidad

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