• El proyecto, que apoya la humanización de la atención en la salud, es pionero en la región y uno de los primeros del país.

Para nadie es agradable hospitalizarse a causa de una enfermedad, más aún cuando se trata de niños. Sin embargo, pasar una estadía en el Hospital Regional Libertador Bernardo O’Higgins (HRLBO) puede transformarse en una experiencia encantadora para los pacientes más pequeños del Servicio de Pediatría gracias a la implementación de la nueva Sala de Estimulación Pediátrica.

“Existe lo que se llama el hospitalismo, ese trauma que pueden generar los niños cuando se hospitalizan, pero gracias a la Ley Mila y gracias a esta salita de estimulación yo creo que ese rechazo disminuye totalmente. Los niños están contentos y cómodos”, afirmó la jefa del Servicio de Pediatría, Dra. Lucía Álamo.

Este espacio de educación y entretención para los pacientes pediátricos fue habilitado por el HRLBO con el objetivo de generar un ambiente empático para los niños hospitalizados. La sala contiene material didáctico, educativo, juguetes, mobiliario y “permite que la hospitalización sea más agradable, más humana y se mejoren antes de su enfermedad”, sostuvo la especialista.

El proyecto, presentado y liderado por María Cristina Riveros, educadora de párvulos del Hospital Regional, propone recuperar un espacio vacío para la motivación de los pacientes mediante actividades pedagógicas. “esto ha tenido un impacto muy positivo. Las mamás de los niños encuentran que es muy buena iniciativa y que ojalá se replicara en otros hospitales”.

Y es que la sala de estimulación pediátrica es la primera en la región de O’Higgins y una de las primeras en el país, favoreciendo de gran forma la estadía de los niños en un centro de salud. “La recepción de las madres y los padres ha sido excelente, de hecho, los niños no se quieren ir. Nos ha pasado que están de alta y no se quieren ir porque están entretenidos en la sala (sonríe)”, indicó la Dra. Álamo.

Pacientes pediátricos pertenecientes a otros servicios como cirugía infantil, UTI y UCI, son visitados directamente por la docente con todo material disponible que permita apoyar a los menores en su recuperación. “Hay médicos que me derivan pacientitos. Entonces, yo voy llevo material pedagógico, educativo y didáctico. Me quedo con ellos, los acompaño, realizamos actividades. Nuestros pacientes disfrutan mucho de la iniciativa”, enfatizó Riveros.

El centro de salud autoriza la concurrencia a la sala de estimulación solo a aquellos pacientes que cuenten con PCR negativo. Además, diariamente se aplica un proceso de sanitización, “la idea es fortalecer la prevención y evitar riesgos para nuestros niños”, concluyó la doctora jefa del Servicio de Pediatría del HRLBO.

Print Friendly