A través de su Campaña FE 2017, la institución de desarrollo social no sólo hace un reconocimiento a quienes salen adelante con sus emprendimientos, sino que realiza un llamado a convertirse en “un motivo más para aplaudir” en la VI Región.

Para Fondo Esperanza (FE), la comunidad de emprendimiento solidario más grande de Chile, los microempresarios son el motor de desarrollo para la economía chilena, pues representan un cuarto de la fuerza laboral del país. Es por ello que la institución se encuentra trabajando para cumplir el sueño de más de 110 mil emprendedores, muchos de ellos, pertenecientes al 20% más vulnerable de la población chilena.

Con el otorgamiento de servicios microfinancieros grupales e individuales (microcréditos y microseguros), capacitación y promoción de redes de apoyo, FE busca entregar oportunidades a quienes requieran de un apoyo para emprender. Y es que al año y medio de participación en la institución de desarrollo social, los emprendedores incrementan -en promedio-sus ventas en un 60%, mientras que el ingreso per cápita aumenta en un 50%.

María Isabel Vilibares (58) es una emprendedora de Pichidegua que lleva más de tres años en Fondo Esperanza. Su historia parte cuando sus abuelos le regalaron una planta, que contenía diversas variedades de caracoles. Esto la motivó a iniciarse en la helicicultura, disciplina destinada al cultivo en cautiverio de estas especies que habitan en sectores marinos o terrestres.

Asentada en la localidad de Pataguas Orilla, María Isabel se integró a una organización relacionada con la crianza de caracoles en la comuna, instancia que la llevó a realizar diferentes capacitaciones en PRODEMU, con el objetivo de aprender más de esta actividad y perfeccionarse en la creación de cosméticos derivados de este molusco.

Fue entonces cuando el 2012 decidió tomar las riendas de su proyecto, independizándose de la entidad comunitaria en la cual había participado, para buscar nuevas oportunidades. Invitada por una amiga, tomó la decisión de integrarse a Fondo Esperanza en la búsqueda de recursos que le brindaran un mayor impulso a su actividad.

Por medio del apoyo de FE, Vilibares señala que ha podido implementar su invernadero que tiene más de 5.000 caracoles, permitiendo la elaboración de cremas, shampoo, jabones, gel, cosméticos, entre otros. Así dio forma a su marca registrada llamada “Terracol”, que comercializa cada domingo en la feria libre de Pichidegua o desde su propia casa en la comuna.

Casada y con tres hijas, María Isabel se define una mujer con sus metas claras, pues su próximo desafío es exportar al extranjero. Para ello está trabajando 100%: “La idea es seguir avanzando. Estamos a la espera de poder sacar nuestros productos hacia afuera. Soy artesana con resolución, por lo que espero llegar al mercado sin ningún problema”, asegura.

Sobre su experiencia en la institución recalca: “El compartir con mis compañeros me ha permitido conocer a personas de diferentes rubros y responsables, porque cumplen (…). Siempre he sido perseverante, insisto y sigo. A veces hay empresarios que se caen, porque los negocios no son efectivos, pero cuando te gusta lo que haces, puedes volver a pararte y seguir adelante”.

¡Más de 110 mil razones para aplaudir! es el llamado de la Campaña 2017 de Fondo Esperanza, donde no sólo se hace un reconocimiento a quienes salen adelante con sus emprendimientos, sino que también se realiza un llamado a convertirse en “un motivo más para aplaudir”.

Los interesados en ingresar a Fondo Esperanza deben llenar un formulario en www.fondoesperanza.cl/contacto/o comunicarse con la oficina de Fondo Esperanza más cercana, cuyos datos pueden encontrar en este link: http://www.fondoesperanza.cl/somos/donde-estamos/. Para mayores consultas contactarse al fono 800430055.

 

 

 

 

 

 

 

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