-Estos fueron los dos primeros avisos del Sistema de Alerta Temprana del SENDA, creado para alertar sobre las nuevas drogas identificadas en Chile. El primero es un alucinógeno que puede provocar la muerte; y el segundo, un opioide más fuerte que la morfina.

El Sistema de Alerta Temprana (SAT) del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, SENDA, mecanismo lanzado en noviembre de 2020 para detectar y alertar de forma rápida sobre las nuevas drogas identificadas en Chile, arrojó sus primeras dos alertas.

El SAT está compuesto por 23 instituciones permanentes y auxiliares y busca identificar tempranamente sucesos relacionados a las Nuevas Sustancias Psicoactivas (NSP) y a los Fenómenos de Drogas Emergentes (FDE), que puedan ser una amenaza para la salud pública.

De esta forma, la Subsecretaría del Interior y el Instituto de Salud Pública (ISP) informaron que el sistema detectó el ingreso de la sustancia 5-MeO-DMT, conocida como la “Molécula de Dios”, y el mal uso de Fentanilo que se aplica para sedar a pacientes Covid-19. La presencia de la “Molécula de Dios” fue alertada por la Policía de Investigaciones, parte de las 23 instituciones permanentes y auxiliares del SAT, tras un procedimiento iniciado a partir de fiscalización del Servicio Nacional de Aduanas.

Incautada el 2 de marzo pasado en Santiago, comuna de Lo Barnechea (fue un gramo), la “Molécula de Dios” se presenta en polvo blanco y es un alucinógeno estimulante, cuyos efectos adversos a la salud podrían asociarse con trastornos psicóticos como psicosis esquizofrénica. Asimismo, provoca potentes cambios visuales y auditivos, así como alteraciones en la percepción del tiempo. Informes experienciales sugieren también ansiedad y pánico. Por su estructura similar a la dimetiltriptamina (DMT), genera alucinaciones sensitivas. El consumo de esta droga puede ocasionar paros cardíacos o la muerte.

Mientras que la segunda alerta saltó por el uso de Fentanilo, cuya aparición fue informada por la Fiscalía Nacional, tras una incautación de la Brigada de Investigación Criminal Puente Alto de la PDI. Fue específicamente el 1 de febrero cuando, debido al operativo, se retiraron de circulación 15 ampollas. Según publicaciones médicas, esta sustancia es un narcótico sintético opioide utilizado en medicina como analgésico y para anestesia. Tiene una potencia superior a la morfina, por lo que se emplea a dosis más baja que esta.

“Las drogas sintéticas son como una ruleta rusa, porque quienes las consumen no saben realmente lo que están consumiendo. Por lo tanto, no saben los gravísimos efectos que pueden tener”, dijo el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli. Mientras que el director (s) del ISP, Heriberto García, indicó que el Fentanilo es “50 a 100 veces más potentes que la morfina o la heroína, por lo que puede producir sobredosis con disminución de la frecuencia respiratoria, hasta un paro cardiorrespiratorio. Es un medicamento que se ocupa muy bien en para sedación de personas con Covid-19 grave, que requieren intubación”. 

Por su parte, el director nacional del SENDA, Carlos Charme, señaló que estas nuevas drogas son “un fenómeno mundial” que tiene preocupado a todos los países, pues más de mil nuevos compuestos sintéticos han aparecido en la última década. “En Chile tampoco somos ajenos a este fenómeno, ya que en la población escolar, el consumo de éxtasis ha aumentado en un 100 por ciento y en la población general, más de 400 veces. En los jóvenes el aumento es mayor, ya que consumen más de ocho veces que la población general”, explicó.   

Finalmente, el director regional (s) del SENDA, Wilson Rojas, llamó a la población de la Región de O’Higgins a estar alerta frente a la aparición y al consumo de estas nuevas drogas. “Estas dos nuevas sustancias sintéticas detectadas por nuestro Sistema de Alerta Temprana, nos llaman a la preocupación, por sus graves consecuencias en el consumo. Incluso si son consumidas por primera vez, o en bajas dosis. Nuestra labor como Servicio es la prevención y la educación para que nuestros niños y adolescentes y la población general no consuman drogas. Quiero reiterar este llamado principalmente a las familias, a los padres y adultos cuidadores: saber que hacen nuestros hijos, conocer a su círculo cercano de amigos y amigas, e involucrarse en lo que corresponda en la vida de sus hijos. Solo así, vamos a prevenir que ellos puedan acceder a este tipo de sustancias”.

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