Ir al médico por algún dolor físico es una acción realizada por el común de las personas, pero qué pasa cuando se trata de una molestia en el plano emocional o de las acciones. La salud integral pasa por estar bien tanto física como mentalmente y existen profesionales dedicados a trabajar en esta última.

Para conocer más en detalle la temática de salud mental, la sicóloga perteneciente a la Unidad del Hospital de Lolol, Eileen García, explicó que “hoy en día la salud se divide mucho en salud física y mental, pero hay que entenderla como un concepto más integral. Tener una buena salud mental, indica de que cuando una persona tiene un buen funcionamiento en todas las esferas de su vida, se puede desenvolver bien tanto en su trabajo, en sus relaciones interpersonales y en su mundo interno. Pero cuando siente que tiene dificultades en cualquiera de estas áreas, que ya no pueden manejar o autogestionar sus emociones, ya es un buen momento para consultar. En general dentro de la salud, la mental está muy estigmatizada”.

Añade que “a las personas les cuesta mucho consultar porque sienten que las miran diferente, todavía está el concepto de que quién se atiende en salud mental es porque tienen problemas graves.Hay que sacar ese estigma de la salud mental, porque lo que hace es limitar más a las personas que necesitan acceder a esta ayuda. Nosotros como profesionales que trabajan en salud, nuestro objetivo es poder hablar de esto de una forma integral. Si yo me tuerzo un tobillo voy a ir al médico, en cambio cuando tiene que ver con un dolor más emocional o familiar, es lo mismo y es bueno atenderse por eso, es la mejor forma de reestablecer su funcionamiento de la mejor manera posible. La idea es que todos puedan acceder a una salud de calidad e integral”.

La sicóloga explica que el modelo de conversar en un diván está cambiando y que ahora las orientaciones van más enfocadas en lo comunitario indicando que “desde el año 2015 comenzamos con el trabajo más integral, porque antes estaba enfocado más en la parte biomédica, el trabajo en box; ahora hemos empezado a salir más lo que está integrado con el Modelo de Atención Integral de Salud Familiar y Comunitario como son las visitas domiciliarias integrales y los talleres que estamos realizando. Nosotros no atendemos solamente en el consultorio, sino que además salimos y empezamos a observar en donde las personas se mueven o conviven a diario y que eso también son determinantes en su salud”.

Respecto a cómo se aborda la salud mental el Hospital de Lolol, Eileen destaca que “contamos con un consultorio adosado que funciona como dispositivo de atención primaria, donde además de trabajar en la cura y en el tratamiento, también trabajamos toda la parte comunitaria de promoción y prevención en todo lo que son temáticas de salud mental. Principalmente trabajamos las patologías como depresión, que son leves y moderadas, ya las más severas, uno las hace derivar a instituciones más complejas, donde puedan atenderse con especialistas.También se atienden patologías de los niños como la hiperactividad con o sin déficit atencional, déficit atencional puro, violencia, ya sea de género o infantil, adicciones al alcohol y las drogas. En casos más complejos los derivamos con centros de atención más especializada, que están en Santa Cruz”.

El equipo de trabajo es multidisciplinario, así lo especifica la sicóloga: “siempre las intervenciones son integrales, eso quiere decir que nuestros usuarios se atienden con sicólogo, con trabajador social y con médico. No todos necesitan tratamiento médico, pero aun así la evaluación siempre va a estar dentro de nuestras prestaciones a salud mental”.

 

 

 

Print Friendly