• Un recorrido por la gastronomía y la vitivinicultura de la Región de O’Higgins.

“Para tener éxito no hay receta. Sólo nos hemos puesto frente al sol y las sombras quedaron atrás. Hemos tenido hijos y nietos, hemos plantado árboles y escribimos este libro. En el ocaso de nuestras vidas sólo nos queda dar gracias a la vida, por habernos dado tanto…”.

Con estas sentidas palabras, el matrimonio compuesto por Graciela Isla Pérez, 76 años, chef internacional y gestora cultural y Claudio Garrido Avilés, 77 años, ingeniero civil mecánico y diplomado del vino chileno; dan comienzo al libro “Comiendo y Tomando en la Tierra Heroica, Huasa y Minera”, un proyecto FONDART Regional, convocatoria 2020, financiado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, que acaba de ver la luz.

El proyecto fue ejecutado mancomunadamente en familia, pues su edición estuvo a cargo del hijo menor del matrimonio, el periodista y gestor cultural Álvaro Garrido Isla.  

El libro  consiste un trabajo de investigación y recopilación de las culturas gastronómica y vitivinícola de la Región del Libertador Gral. Bernardo O’Higgins, a través de sus técnicas transmitidas intergeneracionalmente y las nuevas fusiones que hayan experimentado, poniendo en valor la importancia de sus principales cultores y la comunidad o entorno a los que se dirige, tanto en sus expresiones rurales o urbanas, todo con un afán de rescate histórico y/o patrimonial que aporten a su puesta en valor, promoción y fomento.

Sólo a modo de ejemplo, el proyecto abarca las primeras producciones de vinos, mostos y licores como motivo de diversas fiestas costumbristas, como el chacolí, la chicha, la mistela y los licores artesanales, de enclaves como La Estrella y Doñihue. Sumado al patrimonio agroalimentario de comidas, sazones y postres, como el cordero del secano costero, asado o estofado, la quinoa de Paredones, la sal de Cahuil, el aceite de oliva de Lolol, los cocos y la rica miel de palma que endulzan las reposterías. También se hace reseña a la zona costera, bañada por el inmenso mar del Pacífico, que con sus heladas corrientes australes permiten la proliferación de abundante flora y fauna marinas, donde destaca el cochayuyo con su diversidad de preparaciones y su riqueza nutritiva. Junto a ellos el invisible y duro trabajo de los cochayuyeros navideños, temporeros del mar.

Para quienes estén interesados en conocer más acerca del trabajo, se invita a comunicarse con Álvaro Garrido Isla, Fono-WhatsApp +56982010707, Email agarridoisla@gmal.com

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