El cambio de hora, que se llevará a cabo este sábado, tiene variados efectos en las personas, sobre todo en los más pequeños, quienes deben adaptarse a los diversas alteraciones que este nuevo ciclo horario les genera. 

A partir de las 23:59 horas del sábado 13 de mayo, todas las regiones de Chile, exceptuando Magallanes, entrarán oficialmente en el horario de invierno, el cual se extenderá por tres meses hasta volver al de verano, en agosto. Este cambio se justifica para aprovechar mejor las horas de luz del día y, de este modo, ahorrar energía.

El nuevo horario puede provocar alteraciones de sueño y del estado de ánimo de las personas, sobre todo de los niños. La directora de Educación de Jardines Infantiles Vitamina, María Luisa Orellana, explica que lo principal es ver el dormir como un hábito que debe trabajarse todos los días, buscando la forma de instalar rutinas que favorezcan el que los niños lo vivan de manera sana y natural.

La especialista entrega algunos consejos para que los niños se adapten al cambio de hora y puedan lograr un buen dormir:

Adelantar la rutina del sueño:

Es recomendable que los niños comiencen a acostarse más temprano los días previos al cambio de horario. Se sugiere que adelanten 30 minutos su rutina previa a dormir.

Realizar ejercicio durante el día:

Varias horas antes de dormir los niños deberían realizar una caminata o una visita a la plaza, esto los ayudará a liberar energías y conciliar mejor el sueño.

Bajar el ritmo:

Es fundamental disminuir la actividad una hora antes de irse a dormir y evitar que reciban la sobre información que conllevan la TV, los videojuegos o el computador durante este tiempo.

Importancia del baño:

Un baño antes de que se vayan a acostar también los ayudará a relajarse y prepararlos para dormir. Esto será más efectivo si les hacemos un pequeño masaje.

Preparar el entorno:

Ayudará a los niños a conciliar el sueño, que antes de dormir haya un ambiente de serenidad y con luz más tenue. En ese sentido, debenver su cama como un lugar para dormir y relacionar exclusivamente con los tiempos de tranquilidad y descanso.

Leer antes de dormir:

Resulta beneficioso leerles un cuento acompañado por algún miembro de la familia y también, a veces, que “jueguen a leer” solos, para después apagar la luz y dormir hasta el día siguiente.

Elegir un objeto especial:

Un peluche, un “tuto” u otro elemento que sea especial para el niño, puede favorecer la conciliación del sueño en un contexto de tiempos y espacios seguros y estables, al momento de apagar la luz.

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