Sin lugar a dudas las fiestas patrias, es una de las celebraciones más esperadas por los chilenos que en su gran mayoría, gustan de celebrar respetando las tradiciones; participando de actos cívicos, celebraciones escolares, tardes recreativas con juegos criollos, visitas a las tradicionales fondas y ramadas, además de las celebraciones en familia.

Y como es de esperar, las comidas típicas ocupan un lugar de honor en estas celebraciones; empanadas, asados, anticuchos, acompañados de ensaladas y por supuesto, el infaltable pebre, todo ello debe ser acompañado, bien “regadito”, con un buen vino chileno.

Para que conozcamos el maridaje más adecuado para cada una de las comidas que nos van a deleitar en este nuevo cumpleaños de Chile, el enólogo de Viña MiLUNA, Rodrigo Muñoz Ferrer, nos comparte algunas sugerencias.

“Generalmente los asados en Chile, parten con ciertas entradas, hay aperitivos que van enriqueciendo el almuerzo y generalmente se parte por algo suave, como una empanadita de queso por ejemplo que debiese ser acompañada con un Sauvignon Blanc o un Pinot Noir, este último con sus aromas florales y su suavidad en boca, acompaña muy bien una empanadita de queso. Luego viene el pancito con pebre o empiezan a salir los chorizos desde la parilla, entonces seguimos con el choripan que debe comerse con pebre, no con mayonesa u otras salsas preparadas, con pebre es como mejor se resalta, un Merlot es en este caso lo más indicado y puede ser uno de nuestros Merlot Astillado, como el Titán que es la mejor compañía  para el choripan o el pan con pebre”.

“Mi opinión es que luego, debiésemos descansar antes de la carne, borrando de esta manera los sabores, preparando el paladar para la carne que viene, con un vino de misa, un Luna Roja heladito, es un vino que borra un poco lo anterior y prepara el paladar para la carne que ya son gustos un poco más fuerte, más contundentes, que se acompañan con un Blend, que es una mezcla de tres variedades; Sirah, Malbec y Carmener, que forman una  mezcla redonda en boca, capaz de borrar los gustos de la carne para que cada bocado sea algo nuevo y, cuando llegamos a la última carne que generalmente son los vacunos, se acompañan muy bien con un Cabernet Sauvignon, entonces se va rotando, he nombrado cinco vinos que fácilmente se pueden ir rotando durante un almuerzo y acompañar correctamente el momento”, señalo el enólogo.

En relación a las carnes blancas, (pollo o pavo), Rodrigo indicó; “Las carnes blancas son de gustos más suaves, no conviene acompañarlas con un vino de demasiado carácter como un Cabernet o un Sirah, ahí conviene un vino más suave, más aromático, por ejemplo un Merlot que es de aromas frutales, más suave en boca y un Merlot Astillado como puede ser el Ganímedes, acompaña muy bien este tipo de carnes, así también como los ahumados y, si aún quiere algo más suave, un Pinot Noir, acompaña perfectamente una pechuga de pavo”.

Es sabido que por estas fechas y como parte de nuestra tradición, cobran mayor auge los dulces chilenos; alfajores, chilenitos, tortas entre otros, son los protagonistas a la hora del postre, “en ese caso, vuelvo a recomendar Luna Roja, el vino de misa que acompaña muy bien las tortas, los dulces,  los postres frutales”, concluyó Rodrigo Muñoz.

Cabe señalar que, los vinos mencionados, forman parte de la producción de los finos y exclusivos Vinos Artesanales de viña MiLUNA, de Requinoa, elaborados en forma absolutamente artesanal, sin aditivos químicos, preservando de tal  manera la tradición ancestral de nuestra tierra que forma parte de nuestro patrimonio cultural y, los residuos se devuelven como abono al campo, cuidando así el medioambiente.

 

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