-Mónica Caroca Gálvez lidera el clan Castagnoli-Gálvez que en Coínco ofrece café y comida al paso.

-Junto a su hijo Keno son los protagonistas de este emprendimiento que partió en su hogar y que hoy ocupa un céntrico local de la comuna donde siempre hay platos caseros, pizza y sushi.

Al preguntar a Mónica qué es Mokenake, ella responde que hoy es “una cafetería con comida al paso, en la que estamos trabajando para que sea un restaurante y que en el futuro queremos convertirla en un restorán de tenedor libre, que no existe en Coínco, queremos ser pioneros en entregar esa opción en la comuna”. Así de soñadora y empeñosa es esta emprendedora, que junto a su hijo Keno atienden su local.

Sobre el nombre Mokenake, su dueña explica que es una mezcla de su propio nombre, el de su marido y sus hijos. Y es que todos han sido parte de este proyecto que se inicia con la venta de empanadas y sushi que Mónica y Keno realizaban en su casa.

“Cuando mi madre falleció, yo decidí dejar de trabajar en Correos de Chile, pues era mi mamá quien cuidaba a mis niños y ellos y yo quedamos muy afectados con su partida y no encontramos a nadie que los cuidara como lo hacía mi mamá”, con este recuerdo, Mónica explica como terminó combinando el cuidado de sus hijos con la elaboración de empanadas caseras que vendía en su hogar los días domingos.

A esta oferta se sumó la de su hijo Keno que comenzó a vender Sushi. “Mi hijo llevaba estudiando dos años de informática y se dio cuenta que no era lo suyo, entonces vino un amigo de él de Santiago, que es chef y le enseñó a hacer sushi y lo entusiasmó con la idea de esta venta”. La carta de Castagnoli- Gálvez agregó pizza casera.

El traslado

Una mañana, recuerda Mónica, revisando su facebook, se encontró con que ofrecían un local en el centro de Coínco y, “sin pensarlo dos veces, decidimos que dónde estamos hoy podríamos instalar un local permanente y formalizar nuestro emprendimiento”. Y así fue, con el apoyo de su esposo que les apoyó con capital, se instalaron en  la calle Francisco Díaz Muñoz 225, hace ya más de dos años y medio.

“Nos tiramos al agua el 22 de mayo del año 2018 y antes de la inauguración hicimos promoción y quedamos felices porque el día de la inauguración llegaron más de 100 personas”.

Desde entonces, ofrecen -de lunes a sábado, en la jornada de la mañana, que concluye a las 16:30- colaciones caseras al mediodía y deliciosos y grandes sándwiches, además de empanadas grandes y de cóctel y dobladitas; mientras que a partir de las 17:30 la cocina la asume Keno con su sushi, hand roll y pizzas.

Cabe señalar que la incansable Mónica, sigue ofreciendo empanadas y pollos asados en horno de barro los días domingo, solo a pedido.

La tecnología

Al principio vendía 3 a 6 almuerzos y si vendía 10, Mónica era feliz, recuerda. “Pero -detalla- seguimos y mi hijo me dijo ‘instalemos el pago con Transbank porque mucha gente paga con tarjeta’, yo estaba reacia, pero Keno me convenció y junto con aumentar las ventas nos ganamos un premio de un millón de pesos, en una promoción que hace Transbank. La invertimos en hacer una cocina gigante, que la necesitábamos y nos ampliamos en la carta, que hoy tiene comida saludable y vegana”.

Con la comida saludable y vegana atienden, especialmente, a los clientes que en primavera y verano deciden hacer dieta. Para ello, Mokenake trabaja con 4 personas, las que aumentan a 6 cuando “alguna empresa nos pide entregar colaciones a sus trabajadores”, precisa esta emprendedora.

La prueba de fuego y las recetas

La prueba de fuego de Mokenake y las ganas de emprender de los Castagnoli – Gálvez, fue puesta a prueba cuando el esposo de Mónica tuvo problemas de salud graves, que incluyeron un accidente cerebro vascular y no pudo ejercer su oficio de camionero por varios y varios meses.

“El negocio nos dio para pagar las deudas que teníamos y pagar el arriendo que, acá es caro y ahí nos dimos cuenta que esto es lo nuestro”, señala la madre de Keno.

Y a renglón seguido la dueña de Mokenake señala que los ingredientes que no le deben faltar a un emprendedor son “la esperanza y el optimismo porque hay días buenos y días malos”. “Uno -continúa- siempre tiene que ser perseverante. Mi hijo es joven (24) y él era más pesimista, pero yo soy muy perseverante y optimista y salimos adelante, siendo trabajadores, responsables y cumpliendo con lo comprometido”.

Apoyos externos  y asociatividad

Además del premio de Transbank, con el que ampliaron la cocina, Mokenake se ganó recursos a través de FOSIS, FONDEVE, SENCE (capacitación) y SERCOTEC.

También participaron del Fondo Esperanza que entrega préstamos y asesoría a pequeños emprendedores. “Ellos te ofrecen créditos que se pagan cada 15 días y con un interés bajísimo, a lo que suman capacitación constante para aprender a emprender y saber del tema tributario. Eso es súper importante”, señala Mónica Gálvez.

Sobre la importancia de la palabra asociatividad entre los emprendedores, Mónica Caroca, la destaca y la practica. “La asociatividad es muy positiva para nosotros, de hecho, ya le compramos a otros emprendedores pequeños las empanadas de camarones y los dulces que ofrecemos. Es 100% recomendable”, puntualiza.

Momentos difíciles y pandemia

En relación a los inicios en materia de permisos para instalarse, Mónica Caroca, sostiene que “no tuvimos inconvenientes; este local era para nosotros porque como la persona que trabajaba aquí tenía todos los permisos, solo tuvimos que hacer el cambio de nombre, pero sé que a la niña que estaba le costó varios meses conseguirlos”.

Más difícil ha sido enfrentar la pandemia, pero “nos reinventamos y aunque no fue fácil, ahora todo se entrega a domicilio. Vimos como bajaba el flujo porque la gente no salía”.

Asimismo,  “cuando apareció el primer acaso de Covid-19 en la comuna nos decían que íbamos a tener que cerrar. Bueno, dijimos, tendremos que cerrar y pagar el arriendo, pero no; yo hablé con el Secretario Municipal y nos respondió que siguiendo las reglas y normas sanitarias podemos seguir atendiendo con servicio para llevar”.

Al despedirse Mónica Cecilia Caroca Gálvez, señala “yo sé que los emprendedores empezamos con mucho miedo a que encuentren malos o caros nuestros productos… mi consejo es que todas las críticas y comentarios hay que tomarlas, los buenos y los malos y aprender de ello. Ser perseverantes, optimistas, alegres, porque si uno tiene un local debe dejar los problemas en la casa y atender amable y sonriente, no enojado porque el cliente lo nota”.

“Entregue y ponga amor en lo que hace, valore su trabajo y el valor de lo artesanal y calcule muy bien los costos y para eso, hay herramientas para capacitarse, úselas”.

Datos del Mokenake de Coínco

Dirección: Francisco Díaz Muñoz 225

Teléfonos: 9927156 33 – 94 1592719 https://www.facebook.com/mokenakecomidaalpaso/

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