“La pandemia provocó cambios en las maneras de vincularnos, lo que nos desafió como empresa a ser más creativos para continuar con un diálogo permanente con las comunidades”, asegura Eugenio Espinosa, Subgerente de Sustentabilidad de MVC, Soluciones Integrales en Relaves.

¿Cómo define MVC el relacionamiento comunitario?

Para nuestra compañía se define y se vive como el conjunto de herramientas que las empresas pueden activar para mejorar la vinculación con los públicos, es decir, actividades tácticas y acciones para desarrollar y vincularse con quienes viven en sectores aledaños a las organizaciones. Para MVC se vive de manera tal como sucede en una familia, donde debemos tener la sabiduría de enfrentar potenciales conflictos de convivencia en espacios comunes.

¿Por qué para MVC es tan importante el contacto y relación con la comunidad aledaña al desarrollo de sus labores?

Porque MVC tiene definido como uno de sus principios básicos el respeto por las personas y el medio ambiente, lo que afecta directamente a las comunidades. A través del relacionamiento comunitario, podemos conocer, saber e identificar cuáles son los temas que les preocupan e interesan a nuestros vecinos, para que así podamos trabajar y acompañarlos en sus proyectos, acciones o programas que les sirvan y sean valorados por todos. MVC se compromete con ellos mediante el diálogo, la inclusión y el desarrollo permanente.

¿Cómo enfrentó MVC el nuevo escenario sanitario para mantenerse en contacto con sus comunidades y cumplir su Responsabilidad Social Empresarial?

La pandemia trajo cambios en todos los ámbitos de la vida y las empresas no quedaron ajenas a ello, en ese contexto el Covid-19 nos desafió como compañía a ser más creativos para continuar con un diálogo permanente con las comunidades. De esta forma, hemos mantenido los vínculos y la presencia de una forma distinta, estando atentos a recoger las inquietudes y necesidades de los vecinos, pero lo más importante fue poder mantener el cariño y la preocupación por lo que han estado pasando las personas que nos rodean. Para ello, hemos estado en reuniones telemáticas, algunas pocas presenciales, en especial aportando en Campañas Solidarias realizadas por nuestros trabajadores. Asimismo, hemos estado relacionados con las autoridades de la zona y, siendo parte de las diferentes actividades y requerimientos que ellos han tenido para las comunas de Requinoa y Olivar.

¿Qué lecciones deja la pandemia en relación al relacionamiento comunitario?

Como lección nos deja observar que el mundo es muy dinámico y que muchas veces las certezas son incertidumbres, y que tenemos que tener flexibilidad como personas, pero también como empresa en nuestro trabajo diario, planes de acción y en los diferentes formatos en que podemos comunicarnos.

Como compañía nos vimos afectados al relacionamiento comunitario por la pandemia, pero básicamente por la imposibilidad de tener acciones presenciales, lo que nos motivó a generar otras formas de vincularnos en base a comunicación a distancia, pero siempre manteniendo los conceptos del interés en los diferentes públicos de las comunidades. Creemos profundamente, que no sacamos nada con crecer como empresa si no somos parte del desarrollo de las personas que habitan cerca de ella.

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