– Sufrió un accidente que lo dejó parapléjico, tras lo cual comenzó a desarrollar un proyecto que promueve una agricultura sustentable e integradora.

La historia y el ejemplo de vida de Alfredo Carrasco, un joven agricultor de Quinta de Tilcoco, sigue despertando admiración.  Hace unos años, cuando practicaba ciclismo de montaña, sufrió un accidente que lo dejó parapléjico. A pesar de todo, decidió seguir luchando por sus sueños. Con el apoyo de FIA (Fondo de Innovación Agraria) inició un proyecto de un invernadero hidropónico inclusivo, en que puedan trabajar personas que utilizan sillas de ruedas.

Ahora, este joven usuario de INDAP, impulsor del proyecto inclusivo FarmHability, que promueve una agricultura sustentable e integradora, recibirá el premio “El Alma de la Ruralidad”, que el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) otorga a Líderes de la Ruralidad de las Américas.

Para felicitarlo por tan importante premio, el director regional de INDAP, Juan Carol García, visitó a Alfredo Carrasco, con quien recorrió el invernadero de 250 metros cuadrados, que se destaca por contar con mesones adaptados para que personas en sillas de ruedas puedan trabajar en ellos.

Sobre el reconocimiento que recibirá, el joven comentó: “Fue inesperado, pero, a la vez, ha sido muy motivacional. Es otro impulso para seguir adelante con este proyecto, para seguir promoviendo la inclusión y para impactar positivamente en las vidas de otras personas con discapacidad”.

Agregó: “Cuando vivimos situaciones inesperadas y fuertes, como lo que me tocó vivir a mí, uno cree que el mundo se acaba. Después viene un proceso de autoconocimiento, de tratar de entender por qué pasan estas cosas y de buscar tener una mirada desde un lado más positivo. Así surgió este proyecto FarmHability y me siento feliz de haber podido dar a conocer la problemática de la discapacidad y, al mismo tiempo, hacerme parte de la solución; poder apoyar a otras personas para que se puedan integrar al mundo agrícola”.

Alfredo contó que actualmente produce hortalizas hidropónicas en el invernadero inclusivo y también cultiva hortalizas en el exterior. En su silla de ruedas recorre el campo y el mismo se encarga de ir a entregar sus lechugas en una camioneta que adaptó a sus necesidades y que conduce sin problemas. Su padre y su familia son su principal apoyo.

Antes del inicio de la pandemia, el invernadero inclusivo recibió la visita de más de 20 personas que tuvieron la experiencia de cultivar y cosechar hortalizas en un sistema adaptado a condiciones de discapacidad.

“Ahora –añadió- estamos en una etapa de reorganización y próximamente esperamos invitar a más personas, que vengan, que nos conozcan. A medida que la pandemia lo permita queremos empezar con las capacitaciones y talleres de inclusión laboral. Una de las ideas es motivar a otros jóvenes, con o sin discapacidad, a que se integren al mundo agrícola. Por otra parte, queremos replicar este proyecto en otras zonas del país y en otros países”.

El SEREMI de Agricultura, Joaquín Arriagada, expresó que este joven agricultor es un ejemplo de fortaleza y espíritu de superación; agregando que el Ministerio de Agricultura seguirá apoyando su innovador proyecto.

Por su parte, el director regional de INDAP, Juan Carol García, resaltó que “el gran protagonista de este proyecto inclusivo es Alfredo Carrasco. Cuando lo conocimos nos impresionó la fuerza que tiene, su resiliencia. Él es un gran líder, un ejemplo a seguir y por ello lo hemos invitado a participar en la Mesa Regional de Jóvenes. La idea es que siga inspirando a otros jóvenes”.

Print Friendly