El siglo 21 se caracteriza por el avance y expansión de la digitalización y el control de la información a nivel global, pero hemos dejado de decirnos las cosas y a cuidar lo que más amamos, la familia.
Mantas, colchonetas, una vela, música suave, los niños, la tía Nicol Vega y las familias fueron los ingredientes perfectos para que en el Jardín Peumayen de Rengo se efectuara el “Yoga Familiar”.
Está actividad trabaja principalmente la conexión entre las familias, asistieron abuelos, tíos, hermanos, papás, mamás y donde a través de la música ,la relajación, el juego, las posturas, el dejar fuera los pre-juicios se vuelva a ser niños.
Para don Luis Osorio, abuelo de Anaïs fue relajante y estimulante a la vez: “No lo había hecho nunca, en mis tiempos no se permitía esto, en cambio los niños y las niñas vienen con el chip distinto, esto me sirve para conocer y disfrutar más de mi nieta”.
Contenta estaba nuestra agente educativa Nicol Vega por la asistencia y esa energía de amor y paz que se generó y agradecida de la oportunidad y la confianza del equipo y su directora para que ella pudiese complementar sus dos pasiones el yoga y la educación parvularia.
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