• La destacada activista trans de Rancagua, Lorraine Salvo, dirigió una charla para explicar el correcto trato de estas personas, todo con el fin de entregar una mejor atención clínica y administrativa a los usuarios.

El Departamento de Participación y Satisfacción Usuaria realizó una charla online sobre diversidad sexual y su correcta atención, esto como una forma de capacitar a los funcionarios del Hospital Regional Libertador Bernardo O´Higgins (HRLBO) sobre la correcta atención de pacientes transexuales, transgéneros y travestis.  

“Esta capacitación la teníamos programa desde el año pasado, dentro de las estrategias de participación del hospital. Para nosotros es muy importante aprender a conocerlos, a saber de la Ley, porque hay un desconocimiento. La idea es que los funcionarios de los servicios clínicos y administrativos puedan aprender de este tema y así ayudar a que los usuarios trans se sientan respetados, como todos los usuarios que vengan al hospital”, indicó Elisabeth Moreno, jefa del departamento.

La encargada de dirigir la capacitación fue la reconocida activista trans de Rancagua, Lorraine Salvo. “Esta charla es para educar a los funcionarios respecto al trato que se les debe dar a las personas trans. A este hospital y a muchas otras instituciones públicas llegan hombres y mujeres trans y las personas que los atienden no tienen el conocimiento, entonces se confunden y no saben cómo tratarle”, indicó la mujer.

De acuerdo a Lorraine, lo primero que hay que saber es que existe la orientación sexual y la identidad sexual. “Primero que todo hay que separar dos cosas: la orientación sexual de la identidad de género. La orientación sexual es la vivencia personal de la atracción hacia otro ser humano. La identidad de género es cómo me percibo a mí misma en cuanto a lo que yo creo que soy, eso no tiene nada que ver con la orientación sexual”, agregó la activista por los derechos de las personas trans.

Ahora, ¿cuándo se podría generar conflicto con personas trans? “A veces pasa que no es una norma exacta, que la vivencialidad de ser trans es personal, por lo que puede haber trans que en su apariencia física pudieran ser no tan femeninas como el estereotipo dicta, o al revés, un trans no tan masculino como la gente acostumbra. Entonces, al momento de interactuar, las personas de las instituciones se confunden y no saben cómo tratarlos, por lo que pueden pasar a llevar la dignidad de la otra persona. Es ahí cuando se generan estos conflictos”, concluyó Lorraine Salvo.

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