Con cuatro jornadas intensas por cada escuela, concluyeron estos tres encuentros de formación que se realizaron en las capitales provinciales de la región; Rancagua, San Fernando y Pichilemu, reunió a más de 63 mujeres líderes, quienes recibieron, intercambiaron y reflexionaron en torno a procesos históricos, aproximación  a la perspectiva de género y trabajaron en elementos y contenidos para mejorar procesos de participación activa y lograr una incidencia positiva en las organizaciones y comunidad.

Profundizar distintas materias y conocimientos sobre enfoque de género y su transversalización; habilidades blandas, negociación, así como entender procesos históricos y de luchas de las mujeres en Chile y el mundo, fueron parte de los contenidos de estas instancias de formación que impulsa el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género en conjunto con el SERNAMEG O’Higgins, a través del programa Mujer Ciudadanía y Participación y que tuvo en su ejecución a la Fundación Instituto de la Mujer, entidad que impartió esta modalidad de formación en las provincias  y en sus respectivas capitales: San Fernando, Rancagua y Pichilemu.

El fin de semana culminó la última escuela en Rancagua con la certificación respectiva, allí la SEREMI de la Mujer y la Equidad de Género, Pamela Zamorano Pérez recordó los propósitos de esta instancia de formación, señalando que “no cabe duda que han aprovechado todo el conocimiento traspasado y las experiencias compartidas que se nutren entre ustedes y que reflejan la diversidad, las distintas visiones y vocaciones que cada una cumple en sus respectivas agrupaciones y localidades. Esperamos que lo adquirido permita potenciar e impulsar de mejor manera el trabajo digerencial o de liderazgos que tienen y desarrollan en sus respectivas comunas”, se refirió la autoridad, quien además destacó los logros principales en materia de participación y ciudadanía que impulsó la  Presidenta Bachelet como la promulgación de la Ley 20.840 que sustituye el Sistema Electoral  por uno proporcional inclusivo, con el fin de fortalecer la representatividad en el Congreso con un criterio de paridad para fortalecer la presencia de más mujeres en ambas cámaras; la Agenda de Género –que trae aparejado compromisos y desafíos- así como la creación del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género“ que permitirá abordar los temas de género y equidad desde el Estado a través de una institución más robusta y con más atribuciones que permita dar un salto sustancial en las políticas públicas y en el cambio cultural que Chile necesita para una real igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres”, señaló.

La representante del Instituto de la Mujer, la historiadora Isidora Salinas Urrejola, formadora y una de las dos relatoras que acompañó a las participantes junto a la periodista Tamara Vidaurrazaga Aránguiz, destacó que los contenidos y la dinámica de cada escuela buscaba entregar espacios de formación hacia una ciudadanía responsable, activa y comprometida. Al respecto, sobre algunas cualidades de las participantes,  destacó que “ser líder es una condición que la tienen completamente asumida, es parte de su vida cotidiana, ellas no pueden ser de otra forma porque llevan años en esto. Existe una disposición abierta a replicar los contenidos de la escuela y socializarlos”. Agrega que la mujer líder va asociado a la participación en organizaciones comunitarias, territoriales y funcionales y “hoy existe también un espectro más amplio, ligado por ejemplo, al emprendimiento, al cooperativismo  y a la asociatividad y obviamente, los contenidos y este espacio de formación les sirve para vincularse y formar parte de las redes de sus organizaciones”.

Una escuela por provincia

Mujeres provenientes de distintas localidades y comunas; mujeres urbanas y rurales, desde agrupaciones orientadas a la promoción de la cultura, ecológicas, asociatividad y emprendimientos; mujeres pertenecientes a juntas de vecinos, de comité de vivienda y adelanto, de centros de alumnos, sindicatos,  cooperativas, consejos de la discapacidad y animalistas, fueron parte de esta iniciativa que albergó un total de 63 mujeres que cumplieron el requisito de asistencia y pudieron certificarse.

La experiencia de participar a juzgar por sus testimonios y visiones les hizo reflexionar y apreciar todo lo construido, el gran legado que dejaron en la historia otras mujeres, ver y apreciar los avances y también los desafíos,  fueron parte de esta valoración y las apreciaciones intergeneracionales, nunca un motivo de diferencias, sino que de una nueva realidad que valoró, por ejemplo, Emerita – del Centro Diabético Comunal de Las Cabras -, que se refirió la instancia de formación como “una gran experiencia enriquecedora donde se nos dieron nociones sobre equidad de género y además encuentro que hay jóvenes que son líderes fantásticas (…) con ímpetu y empoderadas, dignas de admirar”; En tanto, Magdalena, de la JJ.VV. Villa El Bosque, de Rancagua agregó que “hemos compartido y conocido experiencias con otras y hemos profundizado sobre los procesos históricos, que la comunidad no siempre ve ni está al tanto”, ambas coinciden en que “hoy vemos  a las más jóvenes tan empoderadas que a diferencia de nosotras, que somos de otra generación, teníamos timidez de hablar y hacer ciertas cosas, tienen más recursos personales y hacen gestión dentro de sus mismas organizaciones con un liderazgo más que positivo”; opinión que Marcela,  de agrupación Feley, Mujeres Artes y Oficios, advierte que “la corresponsabilidad es importante sobre todo si estamos pensando en una sociedad igualitaria, en equidad de género; eso va de la mano con romper estos modelos machistas y patriarcales que parten tristemente desde la propia familia. Fomentar la corresponsabilidad en la crianza de niños y niñas ayuda a que estos modelos se rompan y que la participación activa, tanto del hogar como fuera, debe ser del hombre y la mujer”.

 

 

Print Friendly