Con el fin de entregar herramientas para reforzar un sector silvoagropecuario resiliente, es decir, con capacidades  de enfrentar situaciones difíciles a fin de que las personas sepan cómo afrontar y actuar ante futuros desastres, como lo fueron los incendios que afectaron a las  regiones de O’Higgins, El Maule y Biobío, en la temporada verano 2017.

Esta iniciativa generada  por el Ministerio de Agricultura, a través de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), busca desarrollar, en las regiones más afectadas por los siniestros, O’Higgins, Maule y Biobío, un programa que contempla la creación de pilotos demostrativos de restauración post incendios,tanto a nivel de ordenamiento territorial, como a nivel de estrategias preventivas y de diversificación productiva.

Estos programas  pilotos, que serán implementados en una comuna de las regiones mencionadas, tendrán una duración de tres años y estarán coordinados por las siguientes entidades del Ministerio de Agricultura: El instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA,  en la comuna de Pumanque, Región de O’Higgins; la corporación Nacional Forestal, CONAF, en la comuna de San Javier, Región del Maule y el Instituto Forestal, INFOR, en la comuna de Florida de la Región del Biobío.

El Plan de restauración, para las tres regiones, considera el establecimiento de parcelas demostrativas que permitan mostrar y transferir a los pequeños y medianos productores experiencias innovadoras y replicables tales como sistemas silvoagropecuarios innovadores en término de estrategia de prevención de desastres (incendios u otros) y unidades productivas integrales, que contribuyan a  su vez a un sector silvoagropecuario resiliente frente a futuros desastres.

En la Región de O’Higgis y según explicó el coordinador de esta iniciativa, ingeniero agrónomo, doctor Jorge Carrasco, el INIA,  va a desarrollar e implementar, en la comuna de Pumanque, un plan piloto de restauración con enfoque de ordenamiento territorial participativo. Con esto, explicó el especialista, lo que se quiere es mejorar la articulación de redes de trabajo colaborativo territoriales multidisciplinarias, para recuperar y consolidar la capacidad productiva del territorio y comunidades afectadas, tanto en ganadería, praderas, cultivos y plantaciones. El programa, agregó Carrasco,  apunta a restaurar el patrimonio natural y los servicios ambientales asociados a dicho patrimonio favoreciendo la diversidad biológica.

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