Con un alto promedio de notas, una asistencia a clases impecable y un espíritu de superación a toda prueba, Karla Vásquez Curilem le ha dado un nuevo significado a la palabra esfuerzo. Alumna de primer año de medicina en la Universidad de O’Higgins, ella es una de las 301 estudiantes que cuentan con gratuidad gracias a la implementación de esta iniciativa que ha llevado adelante el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet y que ya ha beneficiado -a nivel nacional- a más de 262 mil 140 estudiantes.

“Durante toda la educación básica y media, mi mamá fue mi gran apoyo, acompañándome a diario al colegio, ayudándome y alentándome a jamás dejar mis sueños y siempre seguir adelante. Gracias a ella, hoy sé que puedo y que lograré mis metas y que mi discapacidad no es un obstáculo para seguir adelante”. Así, con una sonrisa y alegría de vivir a toda prueba, Karla es un ejemplo de cuán lejos se puede llegar.

“Actualmente mi mamá no me puede acompañar a la universidad,  mi tía me ayuda con ello y cuento con muchos compañeros en la UOH muy solidarios, pues no puedo trasladarme sola. En todo caso, mi mamá, a su avanzada edad, sigue apoyándome día a día, acompañándome en las noches, preparándome un café y recordándome que puedo, que salir adelante depende de mí. Hoy tengo todo lo que necesito para estudiar, pues con la Gratuidad se me abrieron las puertas a mi futuro, un futuro que tuvo que esperar varios años desde que egresé de cuarto medio, pues las condiciones económicas y las distancias no me permitieron seguir estudiando, postergando mis sueños de estudiar medicina. Pero eso quedó en el pasado, ya que contar con Gratuidad fue como sacarme la lotería”.

La historia de Karla Vásquez es sin duda una historia de superación, de esfuerzo. “Cuando egresé de cuarto medio me gané una beca en la Universidad Católica en Santiago,  mi mamá estaba enferma y no me pudo acompañar y sola no tenía como hacerlo. Así que ahí quedaron mis sueños, y si bien en un principio me frustré, en el fondo de mi corazón sabía que algún día se daría la oportunidad y se dio. La Universidad de O’Higgins me cambió la vida”.

“Tener la UOH es una gran oportunidad; tenemos carreras variadas, docentes de primer nivel y es una universidad estatal, con beneficios múltiples, que dan posibilidades a miles de jóvenes, en especial con la Gratuidad, que es el mejor apoyo que el Estado puede hacer para que muchos jóvenes y adultos cumplan sus sueños y puedan estudiar”.

Y tiene toda la razón, pues Karla no es un caso aislado. Ella forma parte de los 12 mil 773 alumnos de la Región de O’Higgins que hoy cursan su educación superior con Gratuidad y es una de los miles de estudiantes adultos del país que están cumpliendo sus sueños y cimentando las bases para un mejor futuro, retomando sus estudios que por distintas razones habían quedado postergados.

 

 

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