El individuo mandó a confeccionar cuatro talonarios de 100 recetas cada uno, lo que implica que se pueden comprar muchos medicamentos con esta falsificación.

Durante el mes de enero del presente año, la Directiva que agrupa a Médicos Generales de Zona de O’Higgins, llegó hasta fiscalía para denunciar el robo y falsificación de un recetario y timbre médico de uno de los facultativos que trabaja en el Hospital de Marchigüe.

Ante la denuncia, la Fundación de Asistencia Legal del Colegio Médico (FALMED) presentó una querella en el Juzgado de Garantía de la comuna de Peralillo, por falsificación y uso malicioso de instrumento. Esta medida fue tomada para proteger el ejercicio profesional de este médico en particular y así mismo proteger la venta de fármacos que luego son usados y vendidos como drogas.

Por su arte la abogada de FALMED, María Filippa Méndez precisó los detalles de esta querella, “Este caso se conoció por la denuncia de una Farmacia de Pichilemu, donde a la farmacéutica le pareció raro la cantidad del fármaco en la receta, llamando al Hospital de Marchigüe para hablar con el médico, donde el facultativo se da cuenta de la sustracción que había sufrido. Esta querella apoya a la investigación que ya partió, cuando el médico denuncia este hecho en la Fiscalía local, con el objetivo de poder formalizar a la persona que cometió este ilícito, el que ya está identificado”.

También la abogada  recalca la importancia de dar a conocer este tipo de hechos, pues el individuo mandó a confeccionar cuatro talonarios de 100 recetas cada uno, lo que implica que se pueden comprar muchos medicamentos con esta falsificación. FALMED hace un llamado a la comunidad y en especial a las farmacias, a tener cuidado y fijarse en los medicamentos prescritos y sus cantidades y ante cualquier duda, contactarse con el Médico.

Por su parte el Dr. Felipe Elgueta, precisó lo gravedad de que circulen estas recetas, “Los medicamentos controlados necesariamente deben ser comercializados bajo autorización médica mediante la receta. El médico tiene la facultad de prescribir estos fármacos, porque tiene la preparación y conocimiento naturalmente sobre los efectos en el cuerpo humano, la gente tiene que estar consciente que un medicamento tiene pros y contras, por un lado va ha ser beneficioso si la condición de salud lo amerita pero también por otro lado puede tener efectos adversos asociados y ser perjudicial. Si la persona que prescriba o comercializa estos medicamentos no tiene el conocimiento apropiado por supuesto está incurriendo en un riesgo tanto para la persona involucrada como para la comunidad, el llamado es a no ser partícipe de este hecho ilícito”.

Por otra parte el facultativo también se refirió al peligro que corre él como médico, si alguna persona al obtener un medicamento a través de recetas falsa, pueda perjudicar su salud y es él en parte responsable, pues los datos y recetas están a su nombre.

El Colegio Médico de Rancagua siempre ha estado pendiente de cada uno de sus colegiados, informando de esta situación a las abogadas de FALMED de O’Higgins, quienes ya comenzaron a gestionar a través de tribunales, el robo y falsificación que sufrió el Dr. Elgueta.

Así mismo recalcó la importancia de denunciar estos hechos, pues el Colegio Médico cuenta con todos los recursos profesionales, como los abogados de FALMED, para buscar a los responsables y a su vez proteger a la comunidad.

 

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